Por Pablo Roset*
Una brillante tesis de grado de la FAUBA sobre calidad del aire en CABA y una nota en Sobre La Tierra que la difundió sirvieron de apoyo para que la Capital Federal reduzca los niveles máximos vigentes en la legislación para diferentes gases y partículas nocivas.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires controla día a día la calidad del aire para reducir el impacto de diferentes contaminantes en la salud de la población. Los índices que se elaboran vinculan las concentraciones de los contaminantes con los niveles máximos admisibles en la legislación.
En este marco, una tesis de grado realizada en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) remarcó que la ley vigente en CABA permite niveles de contaminación superiores a que los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), y halló que si se tomaran como referencia estos últimos, un día a la semana la calidad del aire sería mala.
Luego de una nota que publicó al respecto el Área de Divulgación Científica de la FAUBA, las recomendaciones de la tesis en cuanto a la necesidad de ajustar los niveles tomaron estado público y contribuyeron a la sanción de una nueva reglamentación en CABA. Ahora, los estándares respetarán las recomendaciones de la OMS.
Según Leonardo Serio, docente de la cátedra de Climatología y Fenología Agrícolas de la FAUBA, los límites máximos admisibles para distintos contaminantes del aire en la Ciudad de Buenos Aires corresponden a la Ley 1356/2004de Calidad Atmosférica, cuyo objetivo es preservar la calidad del aire y prevenir y controlar la contaminación de la atmósfera. Luego, el Decreto 198/2006 reglamenta esos límites máximos admisibles, tomándolos de las recomendaciones de la Agencia de Protección Ambiental de los EE.UU. “El problema es que si a estos límites máximos vigentes se los compara con los niveles guía de la Organización Mundial de la Salud, bastante más estrictos, aparecen discrepancias notables para algunos contaminantes”.
“Esto me llevó a proponerle a una estudiante, Josefina Oderigo, que en base a este tema realizara su tesis de grado en la Licenciatura en Ciencias Ambientales, bajo mi tutoría. Su trabajo consistió en comparar los niveles de ciertos contaminantes en el aire de CABA —monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y material particulado menor a 10 micrones— contra los límites máximos establecidos por nuestra legislación y contra los niveles recomendados por la OMS”, dijo Serio.
El investigador hizo hincapié en que para explicar los resultados obtenidos hay que tener en cuenta que las recomendaciones de la OMS son inferiores a los niveles máximos que admite la ley en CABA. “Por ejemplo, en material particulado menor a 10 micrones, el nivel que recomienda la OMS es un tercio del que establece nuestra ley. Y en el caso de los óxidos de nitrógeno, es casi la mitad”.