1 junio, 2023
Millones de hojas secas son recolectadas y clasificadas cada año por una ciudad en Francia. Proporcionarán calefacción a 4.000 hogares durante el invierno y crearán algunos puestos de trabajo estacionales.
Las 40.000 toneladas de hojas de Amiens tienen un cierto propósito que es particularmente importante en este momento. No solo son ofrecen una alternativa de ahorro de energía, sino que también son ecológicas.
Durante los últimos siete años, esta ciudad ha recolectado hojas secas y las convierte en abono. Han estado usando eso para controlar la contaminación durante mucho tiempo. La idea ingeniosa es que también se envían a un biodigestor para que se pueda producir electricidad.
Los residentes de Amiens ya no ven como molestas a las hojas que caen en otoño. Han aprendido a usarlas como energía e incluso generaron ingresos para la ciudad.
Hoy en día, las ciudades y organizaciones buscan formas de lidiar con sus desechos orgánicos, incluso si eso significa crear nuevas oportunidades de trabajo para las personas. Una de las soluciones se encuentra en Amiens, donde se recolectan y reciclan los desechos vegetales y se brindan trabajos estacionales.
Hay alrededor de 40.000 árboles en la ciudad que han sido capaces de proporcionar suficiente dióxido de carbono para calentar los hogares durante todo el año.
El ayuntamiento de Amiens recoge 500 toneladas de hojas secas al año y las recicla de dos formas: compostaje y metanización mediante un proceso biológico natural.
Durante décadas, el trabajo de detener la contaminación causada por colillas de cigarrillos, desechos de malezas y otras basuras se ha realizado en una de las plantas de metanización de Idex Environment en los suburbios cerca de Amiens.
Amiens es la planta de metanización más antigua de Francia y recicla cerca de 14.000 toneladas de residuos al año.
Los residuos pasan por un biodigestor y al final de ese tiempo producen biogás, que luego alimenta a la red de distribución de la ciudad en 18.000 MWh.
En la ciudad, 4000 hogares ya han usado este biogás en sus hogares yayudando a reducir la cantidad de dinero que le devuelven al gobierno. Este recorte de impuestos les ayuda a ahorrar 50 euros por hogar al año.
Además, emplea a unas sesenta personas con contratos de temporada para recoger todas esas hojas que han caído de los árboles.
Si todas las ciudades estuvieran involucradas en este tipo de proyectos, lograríamos grandes ahorros y la economía sería más equitativa.
