23 mayo, 2023
El alarmante pronóstico de un experto israelí sobre el clima y sus efectos en la humanidad
Por Mara Resio
La amenaza del calentamiento global, el efecto invernadero y otras causas del cambio climático es lo que impulsa al científico israelí Ron Milo, del Instituto Weizmann de Ciencias, en su objetivo de que los problemas actuales ambientales tengan un freno.
Milo, doctor en Física Biológica, visitó la Argentina y ofreció una entrevista exclusiva sobre los estudios que realiza en el Instituto para la Sustentabilidad Ambiental que dirige. Fue creado el año pasado por Instituto Weizmann de Ciencias. Además, Milo es el decano en la parte de educación del centro.
Confía en que la ciencia puede encontrar respuestas a la crisis del ecosistema global que revela un dato alarmante: en la actualidad implica que la masa de todo lo construido por los humanos ya supera a la de los seres vivos; el calentamiento del planeta bate récords y los recursos naturales se agotan sino se administran.
– ¿Cómo define a la sustentabilidad?
– Ser sustentables implica que utilizamos los recursos naturales en la manera en que también los mantenemos para nuestra generación y las futuras. Desde el Instituto buscamos apoyar a los científicos para que encuentren soluciones innovadoras.
– Uno de los trabajos que investigan es el de mejorar la eficiencia de la producción de alimentos y combustibles. ¿A qué conclusiones llegaron?
– Estudiamos la bacteria E. coli (Escherichia coli) y tratamos de cambiarle la dieta. Generalmente se alimenta de azúcar y emite dióxido de carbono. Le enseñamos en el laboratorio como consumir dióxido de carbono y producir biomasa. Esto servirá para extraer las proteínas de la batería y poder usarla para alimentos.
– Otro de sus descubrimientos sirvió para actualizar la pirámide alimentaria de Estados Unidos. ¿Cuál fue el mayor descubrimiento?
– Descubrimos que los impactos del ambiente inciden de manera grave en la producción de comida.
– ¿Cómo se podrían evitar esos efectos negativos que llegan a la comida?
– Se puede ver desde distintos ángulos. Está la cuestión de cómo producimos los alimentos, otra es qué elegimos consumir y el peso corporal que tenemos. Por eso es importante conocer los impactos ambientales que hay en la comida. Por ejemplo, el bife -que se que es muy popular en Argentina- tiene grandes efectos en el planeta. Depende de como los animales crecen y también de otros requisitos como la tierra y el agua que necesita. La carne produce grandes emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. De hecho, los productos animales producen entre 10 y 50 veces más gases de ese tipo que los vegetales.
– Entonces ¿es mejor consumir alimentos orgánicos y cambiar los procesos de producción?
– Lo orgánico no abarca mi expertise. Pero con respecto a la forma en que producimos, es fundamental mejorarla. Por ejemplo, si usamos demasiado fertilizante se afectan los ríos, los lagos y tiene grandes efectos negativos en la vida acuática. Para el Instituto es clave que se mejoren los procesos de producción y la manera en que crecen los alimentos. Ademas, es esencial que las personas sepan el impacto que tiene la comida que eligen en sus dietas. Esa información la deben conocer y contribuimos para que así sea.
– ¿Esto se vincula de alguna manera con el estudio que realizó de la Distribución de la Biomasa en la Tierra y el impacto de la humanidad?
– Sí. Hay más animales domesticados que humanos y animales salvajes. Consumimos mucho ganado para generar el alimento, utilizamos las tierras para criar a este ganado, pero se podría producir de otra manera, de forma más eficiente.
– ¿Cómo sería esa manera?
– La comida a base de plantas es más eficiente que la carne. No solo vegetales, sino batatas, papas, arroz y granos. En el futuro se podrán usar bacterias para producir los alimentos, por ejemplo levadura. Queremos producir proteína ya que necesita menos agua y tierra, y genera menos efecto invernadero. Tampoco provoca tanto dióxido de carbono o el que se genera es absorbido por las plantas. El objetivo es producir proteina, o sea hacer comida, de las bacterias y la levadura.
– ¿En estos momentos avanzan en este tipo de proyecto?
– Sí, estamos haciendo las investigaciones de base.
– Sus investigaciones se basan en el desarrollo sustentable, ¿Qué oportunidades de negocios pueden surgir en torno a eso?
– Hay muchas oportunidades de negocios, porque hay que cambiar la forma en que producimos nuestra energía, autos, alimentos y ropa. Un gran ejemplo es Tesla -compañía que tiene autos eléctricos y autónomos- que invirtió desde el principio en estos cambios. Hoy en día vale muchísimo más que otras empresas que siguieron la vía tradicional.
– Mencionó que es necesario que los cambios se realicen en todo el mundo, ¿Serviría que un solo país los empezara a implementar?
– Serviría que el resto rápidamente lo copie porque es un problema global que necesita que la mayoría de las naciones modifiquen sus hábitos. Si un pais cree que el problema llegará recién en una década y ahora no se ocupa de resolverlo, no sirve.
– ¿Qué sucederá en los próximos 10 años si el mundo no se vuelve más sustentables?
– Muchos de los problemas actuales, como el calentamiento global, serán peores si no se toman medidas ya. Habrá más eventos extremos climáticos, cambios en las precipitaciones y la sequía se volverá más fuerte. Tendremos menos agua potable si se contamina, será menor la disponibilidad de la tierra para cultivar y de los materiales. Son muy preocupantes las estimaciones que se hacen sobre el Amazonas. Dejará de haber peces por la sobrepesca, porque la fauna marina no se vuelve a regenerar.