25 febrero, 2021
Como si se tratara de una versión cinematográfica que de drama gira a comedia sin previo anticipo, (si no fuera que en medio hay muertos y angustias insoslayables), el caso del robo de vacunas en Chubut y los presuntos «vacunados VIP» del sindicato de Camioneros raya casi en el ridículo.
El ministro de salud del Chubut, Fabián Puratich, reconoció por LU20 Radio Chubut que ‘no tiene dudas que las vacunas que se colocaron en el sindicato de camioneros de Comodoro Rivadavia fueron las que habían desaparecido del hospital’.
Y que ‘tampoco tiene dudas que la enfermera a la que señaló el secretario general de ese gremio, Jorge Taboada, tiene que ver con la desaparición de las dosis, aunque recordó que no fue el gobierno sino el sindicalistas, quien la alcanzó con el dedo acusador’.
Lo extraño es que la dosis aplicada es la segunda de Sputnik V y no la primera, al menos de acuerdo a los registros existentes.
En este marco conjeturó que ‘si es así los inoculados deberán volver a aplicarse la vacuna’, porque la primera dosis es la que otorga el mayor porcentaje de inmunidad y la segunda lo refuerza.
De acuerdo a la investigación, se sabe que las dosis aplicadas en la obra social de camioneros eran 20, pero no si son de la primera o segunda aplicación, por lo que se sospecha que se trata de esta última de acuerdo al lote que se logró identificar, con lo cual tendrán una leve carga de inmunidad pero insuficiente para frenar el virus.
De paso le recordó a las autoridades del hospital de Comodoro Rivadavia que no tomen distancia del hurto de las dosis porque «hay una cadena de responsabilidades que todos tenemos que asumir».
*RCH, NA