9 junio, 2020
El economista Roberto Lavagna, ex candidato a presidente y hombre de consulta del oficialismo, no se mostró tan entusiasta con la nueva experiencia intervencionista de Nación en la agroexportadora Vicentin, bajo argumento de utilidad pública para ´soberanía alimentaria´. Sobre todo porque es un hombre que habla con números en la mano, y los otros siete ejemplos de empresas expropiadas muestran que no le fue tan bien al Estado.
Lavagna, utilizó su red social de Twitter para mostrar su descontento.
Con una deuda exorbitante de 1350 millones de dólares, Vicentín se encuentra en concurso de acreedores y Lavagna señaló que “hace algunos años se habló de Soberanía Energética y las cosas no salieron bien: baja inversión, necesidad de importar, caída de reservas, y finalmente, estancamiento económico-social”. Se refería sin dudas a YPF.