En el mercado informal, la divisa lleva acumulado un avance de casi $11 solo en lo que va de enero. En tanto, la brecha cambiaria con el dólar mayorista trepa por encima del 100%.
A este escenario se suman las recientes medidas de control anunciadas por UIF y AFIP, tendientes a desalentar la compra de dólares financieros (circuito legal).
Sin embargo, esa tendencia se revirtió y hoy el mercado está plagado de los billetes de más alta denominación, cuya impresión creció a todo ritmo y en todo 2021 superó su crecimiento a la inflación.
Como se señaló: el impulso de diciembre a la mayor emisión por la necesidad estacional de más pesos para pagar distintos compromisos, por parte de las empresas e individuos, y los planes impulsados por el Gobierno en noviembre por las elecciones legislativas, generaron un crecimiento impactante.
Es decir, sólo en el último mes del año creció 25,2% la cantidad de billetes de $1.000 en circulación. De hecho, en la segunda quincena de diciembre, el número de estos papeles se incrementó 14%.
En conclusión, en diciembre se imprimieron casi 336 millones de billetes de $1.000.
Y al analizar todo 2021, aumentó 80% el volumen de esta máxima denominación en circulación entre bancos y el público.
Por ende, superó al 50% de inflación registrado en el mismo período. Esta cifra se traduce que en todo el año pasado se emitieron 742 millones de unidades del hornero, y se transformó, por lejos, en la denominación que más creció en 2021.
Más pesos en la calle
La elevada emisión efectuada por el Banco Central durante el 2021 se sustenta en la elevada inflación, por los motivos electorales ya que se pusieron más pesos en «los bolsillos» de la gente, y por temas estacionales de diciembre.
Respecto a este último tema, sobre el final del año la economía requirió más cantidad de efectivopara cubrir gastos extraordinarios por las fiestas, vacaciones y pagos de deudas.
«Lo que genera inflación es cuando se emite más dinero de lo que la economía está demandando. Algo que no ocurrió en diciembre porque hubo más demanda de efectivo por las vacaciones, las fiestas, pagos de deudas, y el pago del medio aguinaldo. En ese contexto, sí se justificó que se deba emitir más», explica a iProfesional el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores.
Esto quiere decir que si el Banco Central no emitiera más, «se presionaría sobre la tasa de interés, porque habría más demanda de efectivo y liquidez, por lo que al no haber tanto dinero disponible hubiese ocurrido una suba de las tasas», completa.
En este sentido, Andrés Salinas, economista e investigador de la Universidad de La Matanza, grafica a iProfesional: «Históricamente, diciembre es un mes de alta demanda de pesos, tanto de las familias como de las empresas. Esta demanda la vimos reflejada en la baja de los dólares financieros, donde la serie histórica de las cotizaciones del dólar contado con liquidación y el MEP siempre disminuye de precio durante este mes».