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21 septiembre, 2022

Día Mundial del Alzheimer: es clave mantener activa la memoria y consultar al neurólogo ante síntomas

Se conmemora para concientizar sobre esta enfermedad, que afecta no solo a los pacientes sino también a los cuidadores directos y familiares. En la Argentina hay más de 300 mil casos.

El Alzheimer es un tipo de demencia que causa problemas con la memoria, el pensamiento y el comportamiento y este miércoles se conmemora su Día Mundial con el objetivo de concientizar a la población acerca de la enfermedad y centrar la atención en la importancia del diagnóstico precoz para la detección de casos, como así también en los procesos de intervención terapéutica dirigidos a la familia de los pacientes que la padecen.

 

Qué es el Alzheimer

Las primeras señales de la enfermedad aparecen en forma leve y progresiva, los síntomas generalmente se desarrollan lentamente y empeoran con el tiempo, hasta que son tan graves que interfieren con las tareas cotidianas y los tratamientos van desde la prescripción de fármacos hasta la construcción de hábitos para mejorar la memoria, como hacer rompecabezas, completar crucigramas o acudir a talleres.

En Argentina hay más de 300 mil casos de personas con Alzheimer, enfermedad que afecta en su mayoría a los adultos mayores, por lo cual se recomienda que, ante la sospecha o preocupación de que esté ocurriendo un cambio en alguna de las funciones mentales, por ejemplo, memoria, orientación, capacidades en el lenguaje o síntomas en la conducta, es importante realizar una consulta a un neurólogo con experiencia en este tipo de problemas.

Porqué se produce

La enfermedad de Alzheimer familiar de inicio temprano la causa cualquiera de una serie de mutaciones de un solo gen en los cromosomas 21, 14 y 1. Cada una de estas mutaciones hace que se formen proteínas anormales. Las mutaciones en el cromosoma 21 causan la formación de una proteína precursora amiloidea anormal. Una mutación en el cromosoma 14 hace que se forme presenilina 1 anormal y una mutación en el cromosoma 1 hace que se forme presenilina 2 anormal.

Además, un niño cuya madre o padre biológico es portador de una mutación genética para la enfermedad de Alzheimer familiar de inicio temprano tiene 50/50 de probabilidad de heredar esa mutación.

La investigación sugiere que una serie de factores más allá de la genética pueden desempeñar un papel en el desarrollo y curso de la enfermedad de Alzheimer. Existe un gran interés, por ejemplo, en la relación entre el deterioro cognitivo y las condiciones vasculares como la enfermedad cardíaca, el derrame cerebral y la presión arterial alta, así como las condiciones metabólicas como la diabetes y la obesidad.

Se ha relacionado que la buena alimentación, la actividad física, una vida social activa y las actividades mentalmente estimulantes han ayudado a las personas a mantenerse saludables a medida que envejecen. Estos factores también podrían ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.

Cómo se trata

“Los síntomas más tempranos o de la fase inicial de la enfermedad están marcados por un deterioro progresivo de la memoria y, específicamente, de la memoria de los hechos recientes. A veces también pueden presentarse trastornos en el hallazgo de palabras, en la toma de decisiones y en la resolución de problemas cotidianos”, detalló el Dr. Juan Ollari, a cargo del Centro de Neurología Cognitiva (CeNeCo) dependiente del Servicio de Neurología del Hospital Británico de Buenos Aires.

El especialista añadió: “El paciente tiene la tendencia a no recordar las cosas más recientes, mientras que las antiguas las recuerda perfectamente. No se fija nueva información. Lo que se recomienda siempre es la consulta con un neurólogo o más específicamente con los médicos neurólogos dedicados al estudio del tratamiento de las demencias”.

En cuanto a los tratamientos para tratar el Alzheimer, el médico señaló que se encuentran la farmacológica y la no farmacológica y en relación al primer aspecto, Ollari remarcó: «Desde la década del noventa existen tratamientos instituidos que incluyen drogas específicas para el trastorno de la memoria, que van a ser utilizadas según la fase de la enfermedad, ya sean estadios leves a moderados o moderados a avanzados. Hay otros fármacos en estudio que definitivamente no están en situación de aprobación”.

En segundo lugar, el especialista recomienda la construcción de hábitos vinculados a mantener activa la mente: “Es importante realizar caminatas porque mejoran la circulación y la oxigenación cerebral, estimular la interacción social, realizar talleres de memoria, ejercicios en la casa como crucigramas, sudokus o sopas de letras; leer un libro o mirar una película y luego comentarlos porque eso es lo que permite procesar datos e información”.

 

*NA/NIA