13 diciembre, 2022
Hace dos años, en plena pandemia del coronavirus, imaginar que Vaca Muerta estaría en la situación que se encuentra hoy se parecía más a un deseo que a una posibilidad. En la puerta del 2023, y tras un año de consolidación, las expectativas para lo que viene son altísimas, aunque está vez hay más argumentos para ilusionarse.
Hoy se celebra un nuevo Día del Petróleo en Argentina, en conmemoración a lo que ocurrió el 13 de diciembre de 1907, cuando fluyó petróleo en un pozo de Comodoro Rivadavia. A 115 años de aquel hito, hoy el país -de la mano del shale oil- está construyendo uno nuevo, que es el de la plataforma exportadora de hidrocarburos y que este año tomó vuelo.
El exvicepresidente de Upstream No Convencional de YPF, Pablo Iuliano, y ahora CEO de la firma, fue uno de principales actores del sector que dijo allá, por agosto de 2020, que la industria se enfrentaba a un desafío «insoslayable e imperativo» de mejorar la eficiencia y reducir los costos operativos.
En aquel momento Iuliano definió como “clave” alcanzar mejoras en esa línea. Todo esto con el objetivo de «poder crecer y convertirnos en exportadores de hidrocarburos».
Difícil era hacer un pronóstico de este calibre en un momento en que la actividad estaba recién preparándose para -intentar- salir a flote y la incertidumbre, dentro y fuera de la industria, era sustancial. El tiempo jugó a su favor y, de la mano de Vaca Muerta, ahora la industria se prepara para no solo para cerrar un año repleto de récords, sino que también se adentrará a otro que promete traer nuevas marcas históricas.
Hace exactamente un año, el 13 de diciembre de 2021, una de las principales incógnitas que daba vueltas en el sector era la ampliación de las redes de transporte, para expandir la evacuación desde el corazón de Vaca Muerta hacia los puntos de consumo y exportación.
Después de varios tironeos y retrasos a lo largo de este año, el tema parece encaminado y las obras centrales que se pedían no solo están en marcha, sino que incluso se sumaron algunos proyectos que no estaban en carpeta.
En el segmento del petróleo, este año hubo varios avances en lo que hace a la ampliación de las redes de transporte.
Se inició la puesta a punto del Oleoducto Trasandino (Otasa), la línea de 427 kilómetros que se une con Chile, y que está desactivado desde 2006. Entre febrero o marzo del año que viene el ducto estará operativo y permitirá transportar hasta 115.000 barriles por día.
Oldelval presentó el proyecto Duplicar, que consiste, entre otros trabajos, en la construcción de un nuevo oleoducto (paralelo al existente) de 455 kilómetros que conecta la localidad de Allen, en Río Negro, con Puerto Rosales, en Buenos Aires. Esta obra se inaugurará en dos etapas, la primera en 2024 y la segunda en 2025.
Inicialmente iba a sumar una capacidad de 36.000 metros cúbicos por día (unos 226.000 barriles) pero ante un exceso de oferta por parte de las productoras que lo van a llenar, la empresa decidió sumar más capacidad y será de unos 50.000 metros cúbicos (unos 314.000 barriles diarios).
Oiltanking Ebytem, que opera la central de exportación de Puerto Rosales a la que llegará el nuevo caño, también anunció un plan de ampliación en línea con la nueva producción que se transportará desde Vaca Muerta.
Por último, YPF también presentó la creación de un nuevo puerto de exportación en Sierra Grande, Río Negro, que se inauguraría en 2025. Además de la puesta en marcha de dos monoboyas para buques de gran porte, la firma emplazará un nuevo oleoducto de 700 kilómetros, con una capacidad de más de 360.000 barriles diarios.
En el segmento del gas la obra de mayor peso anunciada, y que está en marcha, es el gasoducto Néstor Kirchner. Este caño estaría inaugurado en junio del año que viene y permitiría ampliar el transporte en unos 11 millones de metros cúbicos por día, inicialmente.
La actividad de trabajos sin dudas fue intensa y los datos muestran que antes de que termine el 2022 se registró el récord de etapas de fractura. En total se hicieron 11.495 etapas en los primeros 11 meses del año, y se superaron los 10.252 que se habían hecho en todo el 2021.
Si en diciembre se mantiene el promedio mensual que se vio durante todo este año, el 2022 podría cerrar con un 22% más fracturas. Dejando el total de etapas por encima de las 12.000.
Los últimos datos de producción de hidrocarburos de Vaca Muerta mostraron un nuevo récord de producción de petróleo y un buen nivel en el segmento del gas, que está limitado por los cuellos de botella en las redes de transporte.
Durante el décimo mes del año, la producción de petróleo shale alcanzó el récord de los 269.200 barriles de petróleo por día, registrando un salto del 41,5% en términos interanuales. En el caso del shale gas fue de 50,9 millones de metros cúbicos diarios, un 21,1% más a nivel interanual.
Estos niveles impulsaron los rindes a nivel nacional y en octubre la producción llegó a 619.055 barriles de petróleo por día, un 13% más que en el mismo mes de 2021. Y en el caso del gas, fue de 132,66 millones de metros cúbicos por día, más de un 4% interanual.
El domingo ministerio de Energía de Neuquén publicó los últimos datos de exportación de gas y petróleo que mostraron no solo un salto sustancial en los volúmenes vendidos al exterior, sino también en los ingresos.
Durante los primeros 10 meses del año se exportaron unos 17,3 millones de barriles de petróleo, un 21% de la producción provincial. Un nivel que se multiplicó tres veces respecto al mismo período de 2021.
En lo que hace al gas, las exportaciones entre enero y octubre acumularon los 1.220 MMm3 exportados, un salto en los volúmenes del 475% interanual.
Los envíos de gas y petróleo resultaron en ingresos de 1.848,8 millones de dólares, y según el gobernador Omar Gutiérrez, el año cerrará en el orden de los 2.000 millones de dólares.
La base del gran 2022 que cerraron las petroleras en Vaca Muerta este año fue que las inversiones en el segmento del upstream rozaron los 5.500 millones de dólares, récord para el shale. Pero lo importante es que los avances en la eficiencia y la reducción de costos permitieron que estos desembolsos sean más provechosos de lo que podrían haber sido antes de la pandemia.
Teniendo en cuenta esto, los proyectos en marcha, y que para el 2023 se esperan desembolsos en el orden de los 7.000 millones de dólares, Vaca Muerta perece haberse desbloqueado, y se esperan nuevos récords de actividad y producción. Sin embargo, el shale deberá demostrar -una vez más- que puede mantener su crecimiento en un año electoral donde no hay nada definido ni en Neuquén, ni tampoco en Nación.
