13 noviembre, 2022
Denuncia de abusos en el Jardin 406: «De repente los dibujos empezaron a ser fálicos»
“La sensación de los padres es que el presunto autor de este crimen no está en la ciudad. Pedimos la prisión preventiva y que lo retengan a él y a todas las maestras porque son cómplices. Ellas mismas les entregaron a los nenes y el señor se quedaba a solas con ellos; no estaban presentes”, señaló una de las madres que este miércoles se manifestó en las puertas del Jardín 406.
Al aire por Radiocracia, expresó que “mi nene a principios de año no quería ir. Yo sospechaba de que pasaba algo, pero la directora siempre me dijo que era fábula de los nenes; que son muy chiquitos para decir lo que realmente pasa y que inventan las cosas”.
“Yo le digo que no, que le creo a mi nene, porque él habla bien y se le entienden las cosas. La psicóloga me dijo que sabe expresarse solo. En este caso se ve que está traumado porque es algo traumático y no pudo expresarlo atrás de palabras, sino con dibujos que tengo aquí”, agregó a EP.
En ese marco, indicó que “hace pocas semanas (su hijo) empezó a dibujar nuevamente todo eso. En la casa empezó a dibujar todas esas cosas que parecen arañas porque a él le gusta El Hombre Araña, pero de repente empezaron a ser fálicos los dibujos”.
“Estos dibujos los empecé a mirar de vuelta cuando me enteré todo lo sucedido esta mañana en el Jardín. Somos tres personas junto con la nena que está más involucrada y el nene que está llorando mucho y se hace pis en la cama otra vez desde que empezaron a pasar cosas muy extrañas”, cerró.
Según informaciones recabadas en el establecimiento el profesor de música actuaba solo en las aulas a pedido expreso de ‘no ser interrumpido’. Según testimoniaron los pequeños a los padres que denunciaron, el maestro hacía un juego sobre el «pájaro loco» que implicaba que los pequeños se sacaran pantalones y bombachas y les tocaba sus partes íntimas. Esta gravísima situación que ya involucraría a más de 120 niños, apunta contra todas las autoridades del establecimiento por la falta de control y garantías por tratarse de niños de 3 a 5 años. Además de las responsabilidades y la pesada situación que debería requerir una investigación profunda en el propio ministerio de Educación que conduce José María Grazzini.