En ese sentido, un informe da cuenta de una caída del 6,9% de la contribución de los asalariados en el Producto Bruto Interno (PBI) desde el 2016 hasta la primera parte del 2022, con una marcada mayor aceleración entre el primer semestre de 2016 y el primer semestre de 2019.

El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) advirtió que durante el gobierno de Cambiemos, «el guarismo retrocede en 4,8 puntos, es decir, el 70% del retroceso total», mientras que el resto del retroceso, unos 2,1 puntos porcentuales, «se reducen entre 2019 y 2022», en la administración de Alberto Fernández.

«Si se analizan los datos excluyendo sector público, la caída de participación de las y los asalariados en el ingreso muestra valores similares: el retroceso entre el primer semestre 2016 y el primer semestre de 2022 asciende a 6,5 puntos porcentuales, 70% explicado por el primer subperíodo (2016-2019)», especificó el estudio.

En la actualidad, la participación de la remuneración al trabajo al segundo trimestre de este año es del 41,7% del total, mientras que el excedente bruto de explotación, es decir la rentabilidad del sector privado, creció al 49,2%.

 

 

¿Qué actividades perdieron más participación de los trabajadores en el PBI?

Los datos se vuelven dispares a la hora de desagregar por actividad económica. En ese sentido, entre el primer semestre del 2016 y el del 2022, la tarea que se desplomó más fue la Enseñanza privada, con una merma del 28,5%, con la gran mayoría de la caída durante la gestión de Mauricio Macri (-28,1%) y el restante en el gobierno de Fernández (0,4%).

Le siguió la industria manufacturera, con un 12,8% de ajuste, un -7,3% hasta el 2019 y un -5,5% a la primera parte del año actual. En el caso del Comercio mayorista, minorista, y reparaciones, el retroceso es de 10,4%: 6,5% en la época del macrismo y 3,9% en lo que va del gobierno actual.

Transporte, almacenamiento y comunicaciones cayó 7,9%, con pérdidas del -12,2% tras el último gobierno de Cristina Kirchner y una recuperación del 4,2% en el mandato actual, entre otras actividades.

En la otra punta, el sector que más participación ganó entre el 2016 y el primer semestre 2022 fue Electricidad, gas y agua, con una suba del 39,3% y mayor impulso durante la gestión de Alberto Fernández (un 50,8) contra el derrumbe del -11,5% en el período Cambiemos.

 

Productividad vs Salarios

La cuestión regresiva de la participación de los trabajadores en el PBI se condice con «un gap relevante entre los ingresos medios de los trabajadores y la productividad de dichos puestos», indicó el CEPA. Pero si bien avanzó la capacidad productiva, los salarios no siguieron la pauta.

«Si bien la tendencia instaurada desde 2016 es a la baja en ambos componentes, la caída fue más pronunciada en los ingresos de los trabajadores que en la productividad. Esto genera una “brecha” de productividad no pagada a los trabajadores que alcanza hoy un valor acumulado de 15% (si se consideran los segundos trimestres entre 2016 y 2022) y que, si se ajusta contra la tendencia cíclica, podría reducirse a un 12%», explicó el relevamiento.

Y resaltó: «Si ponemos el foco desde el último trimestre de 2019 hasta la actualidad, la productividad laboral por puesto subió 14%, mientras que los ingresos reales de los asalariados solo mejoraron 2%. Es decir, el 83% de la mejora en la productividad laboral de estos últimos 3 años se lo quedaron las empresas. Esto significa una transferencia de ingresos desde los trabajadores hacia los empresarios que se suma a la pérdida por un mayor incremento de precios que de salarios».

¿Qué parte se quedaron las empresas?

Por el contrario de los trabajadores, la participación de las empresas fue progresiva. De acuerdo al informe, la ganancia en la distribución del ingreso fue del 5,3% en el período analizado.

«A la inversa del caso anterior, en la subetapa que corre desde el primer semestre de 2019 al primer semestre de 2022 es donde se produce el mayor incremento: 3,5 p.p. (65%). El resto (1,8 puntos) corresponde al período primer semestre de 2016 y el primer semestre de 2019», aseveró el CEPA.

Y consideró: «Si se analizan los datos excluyendo sector público, se observa un proceso similar: entre el primer semestre 2016 y el primer semestre de 2022, la participación se incrementó en 5,0 puntos porcentuales, concentrándose en el período que corre desde el primer semestre de 2019 al primer semestre de 2022 (76%)».

 

*CEPA/A24