24 septiembre, 2020
El gobernador del Chubut, Mariano Arcioni, se reunió este jueves en Sala de Situación de Casa de Gobierno con miembros de su gabinete y el vicegobernador, Ricardo Sastre, para abordar los detalles de las reuniones mantenidas en Buenos Aires, las que en principio serían positivas.
De la reunión de trabajo participaron el secretario General de Gobierno, Javier Touriñan; los ministros de Gobierno y Justicia, José María Grazzini; de Economía, Oscar Antonena, el fiscal de Estado, Andrés Giacomone, el vicepresidente a cargo de la Presidencia del Banco del Chubut, Javier Alvaredo, y el contador Diego Touriñan.
Los ‘enviados’ coincidieron en que la reunión con funcionarios nacionales fue dura, pero la calificaron como ‘positiva’. Ahora se deberá esperar la respuesta que se supone podría darse la próxima semana.
Concretamente se solicitó una herramienta financiera para que lleguen a Chubut entre 9 o 10 mil millones de pesos ates de fin de año. La instrumentación dependerá de la autorización de herramientas financieras para obtener a los largo de octubre, noviembre y diciembre, una cifra cercana a los $ 3 mil millones mensuales a los que pretende acceder la gestión Arcioni.
El panorama trazado por los enviados chubutenses marca que la provincia podría estabilizar sus cuentas hacia el comienzo del año próximo, por un aumento de recaudación sumado a un ajuste del gasto.
Para ello, el planteo fue que los fondos frescos ayudarían a acortar la deuda salarial y a llevar tranquilidad a las familias de los empleados públicos, a la espera de una mejora en la recaudación provincial que permita otro escenario económico para 2021.
Según la respuesta obtenida de los funcionarios nacionales, la expectativa pasaría por dos tipos de herramientas, que incluso podrían actuar de manera combinada, para el arribo de estos fondos, y en ambos casos se trata de nuevos endeudamientos. Por un lado, la posibilidad de dinero a devolver en tres años proveniente del Fondo Fiduciario Federal, el mismo sistema que fue tomado hace cuatro meses por 5 mil millones; por el otro, la autorización para tomar letras a 36 meses dentro del sistema «dólar linked», aunque hay que ver la cuestión de los límites que marca la Ley de Responsabilidad Fiscal.
En estas dos alternativas, dicen los enviados del gobierno, está la expectativa de la respuesta que pueda dar la Nación en los próximos días. Como quedó claro en la reunión, tiempo es lo que no hay, y la definición se espera lo antes posible.
*SIP, ADNS