22 junio, 2021
Aseguran que por la incertidumbre económica y la inseguridad, cada vez más gente busca resguardar dinero u objetos de valor en estos lugares
La demanda de cajas de seguridad extra bancarias acumula varios meses de alza sostenida. La incertidumbre económica y la inseguridad, sostienen, son dos factores que influyen para generar un mayor interés por parte de las personas que buscan resguardar tanto dinero en efectivo como objetos preciados en estos lugares.
De hecho, las empresas vinculadas a este rubro se encuentran en expansión, con nuevas aperturas programadas tanto para este año como para el próximo. Es que, según señalan, la demanda podría continuar por los mismos carriles, sobre todo si se tiene en cuenta que en épocas de elecciones suelen registrarse subas marcadas.
«Tenemos una demanda sostenida desde agosto del año pasado. Estamos teniendo un ritmo que varía entre las 60 y las 100 cajas nuevas por mes en nuestra casa central. Ahora estamos por inaugurar en Nordelta, donde también tenemos bastantes reservas realizadas. La demanda es claramente sostenida», explicó Juan Piantoni, fundador y CEO de la firma Ingot, quien al explicar algunos de los posibles motivos de este crecimiento, sostuvo: «Tenemos algunos clientes que nos dicen que fueron a buscar cajas a los bancos y no encontraron disponibilidad, otros que salieron del sistema bancario por temores varios. Y también tenemos clientes que buscan un servicio diferencial en cuanto a la seguridad y la amplitud horaria. Por eso, buscan sistemas extra bancarios».
La incertidumbre económica y una inseguridad creciente son otros factores que incrementan la demanda de este tipo de servicios. «Eso está generando un mayor nerviosismo y la verdad es que la pandemia no frenó el ritmo de consultas. Creemos que cuando nos vayamos acercando a la fecha de las próximas elecciones, el ritmo se va a incrementar: siempre antes de la fecha de una elección, la incertidumbre es mayor y eso va a generar que la demanda crezca todavía más», remarcó Piantoni, quien también subrayó: «Por otro lado, la realidad es que los bancos están disminuyendo la oferta, ya que hay muchas sucursales que se están achicando y no están abriendo nuevas. Por lo cual, la oferta bancaria está disminuyendo y la demanda está aumentando».
En ese contexto, el CEO de Ingot sostuvo que la compañía se encuentra en expansión: «Nosotros estamos abriendo en Nordelta en una semana y tenemos tres aperturas pendientes para este año».
Desde Hausler, otra empresa dedicada a ofrecer cajas de seguridad no bancarias, también cuentan con una elevada demanda. «Hoy tenemos sucursales al límite de su ocupación total, como la de microcentro; otras en un 90%, como la de Belgrano; y la de Pilar, que también ofrece cajas más grandes, demandada en un 80% al igual que la de Córdoba capital», sostuvo a este medio Carlos Gesino, gerente general de la compañía, quien remarcó: «Vamos a abrir dos nuevas sucursales en los próximos meses, y el plan de expansión contempla un total de diez más en el próximo año. Convivirán algunas tradicionales con otras robotizadas, un concepto de última tendencia en el mundo, con tecnología y operatividad muy modernas y eficientes».
Los valores de las cajas de seguridad varían, lógicamente, dependiendo del tamaño requerido. Desde Hausler señalaron que «por un precio desde $3.100 mensuales, se puede acceder a un servicio de resguardo de valores y objetos con elevados estándares de seguridad, y sobre todo con una experiencia de usuario muy diferente, con horario extendido y servicios asociados que facilitan sus operaciones, como seguros que pueden ampliarse y sala de negocios, entre otros».
«En Ingot, en lo que es el servicio tradicional, clásico, similar a lo que son las bancarias, tenemos nueve tamaños distintos de cajas. Y, por ejemplo, el precio de la más chica de 10x15x60cm parte de $34.000 al año, que se puede pagar por distintas vías e incluso con tarjeta de crédito mensual. A partir de ahí, varía el precio dependiendo el tamaño y la modalidad de contratación, igual que la cobertura que va de los u$s50 a los u$s300.000, dependiendo lo que elija el cliente», sostuvo Piantoni.
Otras medidas de cajas disponibles en el mercado son las denominadas «medianas», de 10x30x60cm; la «grande», de 20x30x60cm; y la «extra grande», de 30x30x6cm.
Al explicar cómo son los pasos a seguir para contratar el servicio, el CEO de Ingot señaló que lo único que se requiere es que la persona interesada presente un documento que valide su identidad y un servicio a su nombre para validar el domicilio de residencia. «Y después nosotros hacemos los chequeos correspondientes en las bases habilitadas para verificación de antecedentes de las personas», detalló Piantoni, quien agregó: «Con esa información, le damos el alta al cliente, que tiene la posibilidad de utilizar nuestras salas de reuniones para hacer operaciones o escrituras, por ejemplo. El hecho de que el cliente pueda contratar nuestro servicio desde por 48 horas, por un mes, o por tres años, hace que se adapte fácil a sus necesidades».
Es que, más allá de guardar dinero, muchas personas depositan en las cajas de seguridad objetos de valor. «Hay gente que está guardando otras cosas, que quizá no quiere dejar en su casa, que tienen tal vez un valor sentimental o emocional importante, más allá de lo económico. Además, ofrecemos una bóveda exclusiva para piezas de arte y una bóveda exclusiva para empresas con tamaño de caja muy grande. Y en Nordelta estamos lanzando en Argentina la primera bóveda 100% automatizada», concluyó Piantoni.