18 octubre, 2022
Alberto F. habló de reactivación y de inflación en supuesto descenso, pero crecen la pobreza y la indigencia. El empresariado ‘no compró´ese vaso medio lleno. El FdT, en descomposición.
Por Carlos Galván
Coyuntura: El Gobierno, encerrado en una agenda paralela y ajena a la crisis
-Pero pibe, ¿vos no lees los diarios?
Así, cortante, fue la contestación de un histórico capo de la CGT al que un funcionario de Presidencia llamó este domingo para invitarlo a la inauguración de obras viales en Cañuelas, el acto en el que Alberto Fernández buscará mostrar gestión y esconder que no lo invitaron a ninguno de los actos por el Día de la Lealtad.
Como es público, pero sorprendentemente algunos parecían desconocer en la Casa Rosada, a la misma hora de la actividad en Cañuelas los gremios cegetistas estarán llevando a cabo su propio acto en Obras Sanitarias. De ahí la respuesta indignada del sindicalista.
El episodio es menor, pero vuelve a mostrar que el Gobierno se mueve en otra realidad, a veces desconectado y con una agenda ajena a la grave crisis económica.
El viernes, en el cierre de IDEA, el Presidente habló de “una reactivación de la economía”, de “récord de producción de gas”, de la creación de puestos de trabajo.
Hizo una mención al paso, sin la profundidad con la que se refirió a las otras variables económicas, de la inflación.
Arrancó con un argumento similar al de sus antecesores en el cargo: “Es un problema enorme que viene de hace muchos años”. Y cerró el breve capítulo con que la inflación “viene paulatinamente descendiendo”.
Ese mismo día, el INDEC había informado que en septiembre la suba de precios fue de 6,2% y que la acumulada en el último año es de 83%.
Fernández habló de la generación de puestos de trabajo, pero no mencionó los paupérrimos salarios que se pagan y que causan una paradoja apuntada por la propia Cristina Kirchner durante un discurso en Resistencia, Chaco, en mayo: se es pobre teniendo trabajo.
Hay en la Ciudad de Buenos Aires personas con trabajo en blanco a las que no les alcanza para pagar un alquiler y se encuentran en situación de calle.
Tampoco nada dijo Fernández en IDEA de la pobreza.
El INDEC acaba de detallar que en el primer semestre de 2022 el 36,5% de la población era pobre (una disminución de 0,8%) y que era indigente el 8,8% de los argentinos.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti calificó los datos: “Podrían ser alentadores en el sentido que está disminuyendo la pobreza”, dijo.
El sociólogo Artemio López, muy cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, tuvo una mirada más cruda. “Sabemos que la pobreza bajó porque se transformó en indigencia, que subió”.
Más muestras recientes de la agenda paralela: Cerruti autocelebró su año como portavoz con detalles de su gestión: mencionó como supuestos logros que se habían enviado 1.510.581 correos, que hay 91 acreditados en Casa de Gobierno y que tienen 1.035 contactos de medios provinciales y 554 contactos de WhatsApp agendados.
El jueves, en la asunción de las tres nuevas ministras del Gabinete Presidencial, se hizo un acto con unos 500 invitados, una postal disociada de la realidad que afronta el país.
En ese acto, Fernández hizo un llamado a la unidad del FdT, una alianza que este lunes, con tres actos diferentes por el Día de la Lealtad -y sin la presencia del Presidente en ninguno- dejó otra vez al desnudo que la coalición oficialista se encuentra en descomposición.
*EC/NA
