29 mayo, 2025
Tal como está el ambiente y a la luz de las experiencias históricas con el sector, todo indicaría que la crisis pesquera podría derivar en uno de los conflictos de envergadura que compliquen el invierno chubutense y por ende el gobierno de Ignacio Torres. El Gobernador lo sabe, por lo cuál rápido de reflejos tomó contacto directo con el Subsecretario de Pesca de Nación.
El marte hubo reunión en Buenos Aires en la que participaron funcionarios del Gobierno de Chubut, el Municipio de Madryn y dirigente del SOMU. Fueron recibidos por el Subsecretario Juan Antonio López Cazorla, pero no fueron convocadas las empresas dueñas de los barcos y titulares de los permisos.
El argumento fue apurar la prospección pendiente, pero el problema no está en la confirmación del recurso, el que vendría de lo más saludable, sino en las condiciones de competitividad productiva debido a los costos internos, el dólar pisado y la contracción de mercados internacionales. Tanto las Cámaras como las empresas vienen exponiendo en cuanto foro posible esta situación, sin embargo la política parece descreer de los números e insiste en colocar parches temáticos.
La cumbre de Buenos Aires generó esta semana nuevas expresiones de deseo para resolver el conflicto, pero para los involucrados no se abordaron ninguna de las cuestiones de fondo que provocan la inactividad de toda la flota langostinera, ni se destrabó nada.
Lo concreto es que ayer se reunía el Consejo Federal Pesquero (CFP) donde se evaluaba la posibilidad de convocar a una nueva prospección de langostino, que podría ser para la primera semana de junio, pero se trataría de un llamado a inscripción. Cabe destacar que para realizar un sorteo se requieren 20 barcos que no se sabe si estarán dispuestos a sumarse tal las circunstancias.
Diferentes fuentes consultadas habrían anticipado la falta de consenso por parte de las empresas y armadores de barcos, hasta tanto se aborden los problemas de fondo que son los costos y la rentabilidad negativa en las actuales condiciones económicas.
Cabe recordar que las empresas pesqueras fueron discriminadas de los beneficios otorgados por el Gobierno Nacional a otros sectores productivos a los que ya no les aplican retenciones a las exportaciones, y de igual manera piden una readecuación de Ingresos Brutos. Además las empresas piden adaptar el ítem productividad a los valores actuales de los productos en el mercado externo, lo que implica un -30% en los salarios de marineros.
Sin embargo, viendo el escenario político y las expresiones de diferentes actores, todo indicaría que el gobierno de Milei no estaría particularmente interesado en hacersela fácil ni al sector pesquero marplatense complicándole la coyuntura a Axel Kicillof, ni al sector chubutense, empiojándole otra actividad productiva con fuerte impacto económico y social a Ignacio Torres. Por ahora todos hablan con todos, y nadie con nadie. Habrá que ver…
*PDP/P