Conflicto en puerta- La Secretaría de Trabajo dictó la Conciliación Obligatoria entre el STIA y las empresas, pero no acatarían

El instituto legal establece que las partes en conflicto deben continuar con el desarrollo normal de sus actividades durante el fin de semana y sentarse a negociar en audiencia conciliatoria el lunes próximo a primera hora, en la sede regional del organismo laboral en Puerto Madryn. Sin embargo, trascendidos desde el gremio aseguraban que no acatarían la intervención oficial dado que ‘no existiría’ conflicto expreso y desde el sindicato seguirían implementando retenciones, asambleas y restricciones al trabajo sorpresivas.

Formalmente la Secretaría de Trabajo del Chubut dictó durante la tarde de este viernes la Conciliación Obligatoria entre el STIA, los trabajadores de las empresas que desarrollan actividades vinculadas con la industria pesquera y las empresas agrupadas en CAPIP (Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras).

La medida adoptada intima a las partes a abstenerse de adoptar medidas que afecten el normal desenvolvimiento de las actividades y de las relaciones laborales, respectivamente, fijando, asimismo, la primera Audiencia de conciliación para este lunes 29 de enero, a las 8 horas, en la Sede Regional de la Secretaría de Trabajo en Puerto Madryn.

Pese a todo, desde el sindicato no acatarían por lo cuál muchas de las empresas estarían dispuestas a no hacer mareas para no quedar con el pescado a merced de posibles interrupciones de procesamiento con el consiguiente perjuicio económico y sobre todo pérdida de recurso ictícola que termina ocasionando un mal uso de la biodiversidad marina.

Hace apenas un mes en Chubut el paro era en los puertos, y por ello se perdieron 125 millones de dólares por toneladas de langostinos que se pudrieron en los barcos de carga por medidas de fuerza del SUPA, que exigía aumentos por 160%, cuando los estibadores perciben una remuneración mensual de $9 millones y trabajan cuatro meses por año, que es lo que dura la temporada de pesca. Ahora las retenciones provienen del STIA en las plantas ‘cuando el pescado llega a la mesa de procesamiento’ indican desde el sector privado, y todo indicaría que las empresas se están hartando de los mecanismos extorsivos, tanto como de la incertidumbre que genera la coyutura polítca, económica, financiera y de mercados.