20 septiembre, 2020
La peste no perdona, y lo que puede ser una de las mejores gestiones municipales rápidamente se podría convertir en un desastre por resultados de una pandemia fuera de los planes políticos de cualquiera.
Está claro que Comodoro Rivadavia es el principal bastión kirchnerista de Chubut, y la gestión con mejor diálogo y respuestas desde la Rosada, pero no estaría alcanzando. Y el intendente estaría a centímetros de patear el tablero y responsabilizar a la Provincia por la falta de dimensión que Salud le estaría dando a los contagios en la ciudad petrolera.
“No estoy dispuesto a negociar con la salud de la gente”, dijo esta semana Juan Pablo Luque en alusión al reclamo de algunos sectores por el endurecimiento de medidas de confinamiento con las que busca achatar la curva de trasmisión de Covid-19. Pero también fueron términos bien ‘sintomáticos’ para la política, que pone tono en la misma mesa de negociación.
Las declaraciones fueron tras la entrega de respiradores y elementos sanitarios para el Hospital Regional, donde el alcalde se refirió a la situación epidemiológica de Comodoro, e hizo principal hincapié en la inversión hecha ‘por el Municipio’, la que alcanzaría los “cien millones de pesos”, afirmó.
“Seguramente, en los próximos días el contador Germán Issa Pfister presentará un informe completo sobre la inversión hecha. Nosotros informamos permanentemente al Concejo Deliberante sobre los gastos efectuados durante la emergencia. Son muchos millones de pesos que se han invertido, hay obras en las que seguimos trabajando en el hospital. Ahora estamos haciendo la obra para que cada habitación de internación tenga su baño propio. Pronto vamos a dar un informe pormenorizado, pero hablamos de cerca de cien millones de pesos”, insistió.
Hay evidentemente un ‘enrostre’ de aportes a la provincia, a quien además puertas adentro del Municipio, se les achaca a las autoridades de Salud que “no se hacen cargo de nada”. Es que en la ciudad llevan cuenta a este domingo 20 de septiembre 22 muertos y 594 personas con el virus en curso (sobre 644 activos en toda la provincia).
Por lo que consideran que definitivamente el apoyo provincial debería centrarse en el foco que es hoy Comodoro, algo que no estaría dimensionándose del todo.
Según se supo, Luque había pedido urgente una teleconferencia con el gobernador Mariano Arcioni y el ministro de Salud Fabián Puratich, más las autoridades del Area Programática Sur la semana pasada. Si se hizo, no hubo mucho detalle.
Y el reclamo que empezó a labrar el intendente no es casual ni antojadizo, sino porque el sayo de la opinión pública le empieza a dar duro a él mismo. Gran parte de la ciudadanía ‘petroka’, fuertemente activa en redes sociales, viene atendiendo de lo lindo y con razón la incongruencia de inversiones públicas anunciadas para cosas que entienden no son ninguna prioridad como para destinar millones de pesos, como por ejemplo el corredor bioceánico con Chile o el interminable estadio Centenario, entre otros obritas asociadas a ‘curro en puerta’. Para los observadores finos, la reacción del intendente es correcta si pretende despegarse de esos despropósitos y mostrar empatía con una comunidad municipal y provincial harta de política ‘fantasma’.
