10 abril, 2024
La investigación tiene como objetivo obtener información sobre esta especie que, actualmente, se encuentra en estado crítico de desaparición en las costas de esa provincia patagónica.
El próximo lunes 1 de abril comenzará una expedición de National Geographic, que durará al menos 20 días, con el objetivo central de recabar información de la ballena Sel en las costas de Chubut, una especie que, actualmente, se encuentra en estado crítico de desaparición, y de la que, hasta el momento, es muy poco lo que se conoce.
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Así, representantes del proyecto de Pristine Seas y de National Geographic trabajarán de manera conjunta para intentar conseguir todos los recursos que posibiliten armar una expedición en la que se pueda colocar y registrar 7 radio transmisores de GPS en las ballenas Sei, para poder filmarlas por primera vez y de manera excepcional tanto desde el aire y la tierra como, así también, bajo el agua.
«El objetivo de la expedición es poder contar con información de los transmisores que permitan dar conocimiento sobre cuáles son los movimientos que realizan tanto dentro del golfo como fuera de él y qué hábitos han desarrollado tanto de alimentación, reproducción como conductuales»,, explicaron desde National Geographic., a través de un comunicado.
.»Poco se sabe en el mundo de esta ballena. Hace unos pocos años se descubrió que más de 2.700 animales entran al golfo de San Jorge para alimentarse, siendo esto algo único, ya que no se sabía los movimientos y conductas de esta especie de ballena en el mundo», agregaron los especialistas.
Mariano Coscarella encabezará el equipo de profesionales que estará integrado Marina Riera, Santiago Fernández, 3 estudiantes y 6 colaboradores, en tanto que la totalidad de los científicos pertenecen a la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y al CONICET.
También participará del estudio la productora argentina exclusiva de naturaleza Jumara Films, quien ya ha trabajado en varios proyectos de National Geographic, y, específicamente, para Pristine Seas hace varios años, en los mares de Argentina, de Chile y de Uruguay. Su grupo de documentalistas encabezará la expedición para tomar registro de todos los sucesos para la realización de un documental que podrá difundirse y dar a conocer al mundo entero todo lo relacionado con las ballenas Sei.
“Particularmente en la Argentina, el avistaje de ballenas está casi siempre asociado en nuestra mente a la presencia de la ballena franca austral (Eubalaena australis) en Puerto Pirámides y en la Península Valdés. Este pequeño pueblo costero congrega a decenas de miles de visitantes cada año que buscan ver a este animal que se acerca a pocos metros de la embarcación en la que se nos lleva a conocer su hábitat. Sin embargo, en la misma provincia de Chubut, no sólo la ballena franca austral se da cita cada año. Unos 350 kilómetros más al sur, en la zona de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, otro gigante del mar se aproxima a las costas. Es más escurridizo que las ballenas francas australes y casi desconocido», manifestó Juan Raggio, director de Jumara Films.
.»Desde hace unos años, entre los meses de diciembre y julio se observa un acontecimiento único y extraordinario en el Golfo San Jorge del Mar Argentino, algo que no se conocía y que despertó el interés de científicos, mundo turístico, políticos y pobladores locales: el regreso de la Ballena Sei (Balaenoptera borealis)”, concluyó el cineasta.
Se contará también con parte del equipo de Bottazzi Whale Watch, quienes hacen avistamiento de ballenas Francas en Puerto Pirámides, liderado en esta ocasión por Miguel Bottazzi, quien posee gran experiencia en esta área y pondrá a disposición tanto sus lanchas, como parte de su equipo de trabajo los primeros días de abril, junto a lanchas y capitanes locales que también trabajaran junto a ellos.
La ballena sei (Balaenoptera borealis) es el tercer animal más grande, después de la ballena azul (Balaenoptera musculus) y la ballena fin (Balaenoptera physalus). Todas estas ballenas pertenecen al grupo de los rorcuales y presentan una aleta dorsal y pliegues en la garganta. Pueden medir entre 12 y 18 metros de largo y pesar más de 20 toneladas.
Son grises, con el vientre blanco y su cuerpo es alargado. Su aleta dorsal es alta y en forma de hoz; rara vez muestra la cola, su soplo es relativamente bajo y nadan a gran velocidad. Se alimentan de pequeños crustáceos (principalmente copépodos) y de peces pequeños, viven en grupos de entre 1 a 10 individuos y en las zonas de alimentación pueden formar agregaciones de hasta 60 individuos.
