19 marzo, 2025
Alguna vez te has preguntado: ¿por qué estoy tan cansado/a últimamente? Tal vez culpes al estrés, a la falta de sueño o al exceso de trabajo, pero podría haber un culpable inesperado detrás de esa fatiga: una deficiencia de Vitamina B12. Aunque no lo creas, este nutriente es esencial para mantener nuestros niveles de energía, pero a menudo pasa desapercibido en nuestra rutina.
Por Damian R Natalichio/EP
En este artículo, te explicaremos cómo identificar los síntomas de falta de B12, qué grupos de población están más predispuestos y cómo asegurarte de que no falte en tu dieta.
La B12, también conocida como cobalamina, es un nutriente pequeño, pero con un gran poder. Es una vitamina hidrosoluble que se almacena en el hígado. Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés), la B12 contribuye al funcionamiento normal del cerebro y el sistema nervioso, a la formación de glóbulos rojos y la síntesis del ADN. Además de esto, ayuda a convertir los alimentos en energía, por lo que es una gran aliada para combatir el cansancio y la fatiga.
Los adultos (de 19 a 64 años) necesitan alrededor de 1 a 2,4 microgramos (μg) al día. Cuando los niveles de B12 son bajos, tu cuerpo empieza a enviar señales que no siempre son fáciles de interpretar. Entonces, reconocer estos síntomas puede ser el primer paso hacia tu bienestar integral.
Los síntomas iniciales suelen ser sutiles y a menudo, ignorados. Entre los más comunes, podemos destacar los siguientes:
1. Cansancio extremo
La falta de vitamina B12 produce sensación de fatiga y debilidad. Al ser esencial para la producción de glóbulos rojos, cuando hay un déficit, se suele generar una condición conocida como anemia. Incluso después de haber descansado por largos períodos, puedes sentir cansancio, haciendo difícil completar tus tareas diarias.
2. Pérdida del apetito
Al tener un impacto significativo sobre el sistema nervioso, su deficiencia puede afectar los nervios que controlan el apetito. Si una persona consume menos alimentos, también cae la ingesta de vitamina B12.
3. Entumecimiento o sensación de hormigueo
Aquí también está involucrado el sistema nervioso, pues se ve afectado y esto hace que aparezcan estas sensaciones, especialmente en las extremidades.
4. Pérdida de memoria o dificultad para concentrarse
Como si estuvieras en una “niebla mental” persistente. Como indicamos anteriormente, esta vitamina participa en el buen funcionamiento del cerebro. Si no hay niveles adecuados, afecta los procesos cognitivos.
5. Cambios de humor
La vitamina B12 juega un papel importante en la producción de algunos químicos que influyen en el estado de ánimo y ciertas funciones cerebrales. Por ejemplo, es vital para la síntesis de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Un déficit de B12 puede llevar a estar irritable la mayor parte del tiempo e incluso la depresión.
El organismo no es capaz de producir B12 por sí solo. Entonces, la manera más sencilla de asegurarte de tener niveles óptimos de B12 es consumiendo alimentos que sean una rica fuente de ella. Por ejemplo, puedes encontrar B12 en carnes y pescados, huevos y lácteos o incluso alimentos fortificados, como cereales o leches vegetales.
¿Eres vegano, vegetariano o te preocupa el bienestar animal? Incluye suplementos de vitamina B12. Son una opción segura y efectiva. Asegúrate de que contengan mínimo una dosis de 1000 mcg (1μg) por porción y que provengan de marcas que garanticen sus productos con los certificados necesarios.