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2 octubre, 2024

Cómo desintoxicarnos de cortisol: 4 hábitos esenciales para deshacerse del estrés

El cortisol, también conocido como la hormona del estrés, juega un papel crucial en nuestra supervivencia. Sin embargo, cuando se produce en exceso debido a una vida llena de tensión y desafíos constantes, puede convertirse en un enemigo silencioso que afecta tanto a nuestro cuerpo como a nuestra mente. Marian Rojas Estapé, experta en salud mental, ha identificado cuatro hábitos esenciales para reducir los niveles de cortisol y lograr un estado de equilibrio y bienestar.

¿Qué es el cortisol y por qué debemos reducirlo?

El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales como respuesta al estrés. En pequeñas dosis, nos ayuda a enfrentar situaciones desafiantes, pero niveles elevados durante un periodo prolongado pueden desencadenar problemas graves, como ansiedad, fatiga crónica, falta de concentración, problemas de sueño e incluso enfermedades cardiovasculares.

¿Cuáles son sus efectos sobre el cuerpo?

Todos los efectos que produce esta hormona sobre el cuerpo se fundamentan en el principio básico de que esta promueve el incremento de azúcar en la sangre.

De modo que, siendo el azúcar la principal fuente de energía del cuerpo humano, esto quiere decir que el cortisol nos permite disponer de más energía para así poder utilizarla en casos de emergencia.

Sin embargo, el cortisol también acarrea otros efectos. Tal es el caso de la inmunosupresión transitoria, la aceleración del metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos y mucho más. Todo esto es a nivel fisiológico, cosa que a simple vista no se puede denotar en lo absoluto.

Así mismo, esta hormona también produce efectos que son muy fáciles de identificar cuando una persona se halla estresada.

Para mantener el bienestar físico y mental, es fundamental aprender a controlar esta hormona.

Cómo depurar el cuerpo de cortisol

1. Incorporar ejercicio físico regular

El primer hábito para desintoxicarte de cortisol es mantener una rutina de ejercicio físico. Según la doctora Marian Rojas Estapé, el ejercicio es un poderoso regulador del estrés. Al mover nuestro cuerpo, no solo estamos tonificándolo y mejorando nuestra condición física, sino que también estamos ayudando a nuestra mente a relajarse.

El ejercicio aeróbico, como correr, nadar o montar en bicicleta, es especialmente eficaz para reducir los niveles de cortisol en sangre. Esto se debe a que dichas actividades promueven la liberación de endorfinas, las conocidas “hormonas de la felicidad”, que contrarrestan los efectos del estrés.

Recomendaciones prácticas:

  • Dedica al menos 30 minutos diarios a realizar ejercicio moderado. Si no tienes mucho tiempo, intenta hacer caminatas rápidas o subir escaleras en lugar de usar el ascensor.
  • Complementa tu rutina con actividades como yoga o pilates, que no solo ayudan a reducir el cortisol, sino que también promueven la calma y la concentración.
  • Integra el movimiento en tu día a día: camina al trabajo, utiliza la bicicleta o toma breves pausas activas si trabajas frente a un ordenador.

2. Adoptar una actitud positiva

El poder de una actitud positiva va mucho más allá de la motivación. Marian Rojas Estapé afirma que la forma en la que enfrentamos las situaciones estresantes tiene un impacto directo en nuestros niveles de cortisol. Nuestra mente y cuerpo están conectados, y cómo percibimos una situación influye en nuestra respuesta biológica.

Cuando adoptamos una mentalidad positiva y nos preparamos para el día con afirmaciones como “Hoy va a ser un buen día”, estamos activando áreas del cerebro que favorecen la concentración y la resolución de problemas. Estas conexiones neuronales positivas son esenciales para gestionar de forma efectiva el estrés y evitar que el cortisol se dispare.

Consejos prácticos:

  • Practica afirmaciones diarias. Al despertar, repite frases que te motiven y te enfoquen en lo positivo.
  • Identifica las fuentes de estrés en tu vida y elige conscientemente una actitud positiva para enfrentarlas. Este cambio de enfoque mental puede hacer una gran diferencia en la forma en que tu cuerpo reacciona ante el estrés.
  • Mantén un diario de gratitud: cada día anota al menos tres cosas por las que te sientes agradecido, lo cual te ayudará a cambiar tu perspectiva mental.

3. Enfocarse en soluciones, no en problemas

Un tercer hábito que destaca Marian Rojas Estapé para desintoxicarte del cortisol es aprender a enfocarte en las soluciones, no en los problemas. La mayoría de las personas tiende a quedarse atrapada en un ciclo de pensamientos negativos cuando se enfrentan a situaciones estresantes, lo que agrava la producción de cortisol.

El enfoque en las soluciones activa áreas del cerebro relacionadas con la acción y la creatividad, lo que contribuye a una mejor gestión del estrés. Al resolver un problema en lugar de quedarte pensando en él, tu mente se alivia y se reduce la sobreproducción de cortisol.

Estrategias efectivas:

  • Cuando te enfrentes a un problema, tómate un momento para detenerte y analizarlo objetivamente. Escribe las posibles soluciones y toma acción sobre una de ellas. Esto liberará tu mente de la preocupación constante.
  • Divide los problemas grandes en pequeñas tareas manejables. De esta manera, reduces la sensación de agobio y te concentras en resolver paso a paso.
  • Practica la visualización positiva. Imagina cómo sería la solución perfecta a tu problema y trabaja en dirección a alcanzarla.

4. Aprender a frenar y desconectar

En un mundo hiperconectado, es fácil sentirse abrumado por la constante necesidad de estar disponible, ya sea en el trabajo o en redes sociales. Sin embargo, según la doctora Rojas Estapé, el cortisol se eleva significativamente cuando estamos sometidos a una sobrecarga tecnológica. Por ello, uno de los hábitos más importantes para reducir el estrés es aprender a desconectar y disfrutar del momento presente.

La meditación, la respiración consciente y la desconexión de la tecnología son herramientas clave para frenar el ritmo y permitir que el cuerpo y la mente se recuperen del estrés.

Tips prácticos:

  • Dedica un día a la semana a desconectarte de todas las tecnologías. Apaga el móvil, aléjate de las redes sociales y céntrate en actividades que te relajen, como leer, pasear o disfrutar de una conversación sin distracciones.
  • Practica la meditación durante al menos 10 minutos al día. La meditación ayuda a reducir el cortisol al inducir un estado de calma y relajación.
  • Prueba la técnica de respiración profunda. En momentos de estrés, respira lenta y profundamente varias veces para calmar tu sistema nervioso.

Reducir los niveles de cortisol es crucial para mejorar la calidad de vida, tanto física como mental.

Siguiendo estos cuatro hábitos esenciales: hacer ejercicio regular, adoptar una actitud positiva, enfocarse en soluciones y aprender a frenar, puedes lograr una desintoxicación efectiva del estrés y recuperar tu bienestar. La clave está en integrar estos hábitos de manera constante y consciente en tu día a día para notar un cambio real en cómo te sientes.

*EP/ CM