2 octubre, 2021
El proyecto prevé abastecer automóviles y camionetas con una mezcla de GNC e hidrógeno al 30%, además de entregar oxígeno en grandes cantidades para el requerimiento de hospitales. Ya hay contactos con Japón y Chile para futuros planes de exportación. la provincia de Santa Cruz espera el informe final del CFI
Por Raúl Figueroa*
La planta experimental de Pico Truncado se inserta en la producción del llamado “hidrógeno verde” y se prepara para pasar a una fase industrial, en la que podría abastecer un parque automotor de 300 vehículos por día para su funcionamiento a base de este elemento mezclado con GNC. Además, se apunta a la provisión de oxígeno medicinal para hospitales de la región.
300 autos por día podrían abastecerse con combustible a base de hidrógeno y GNC
Mabel Herrera, profesora y licenciada en Física especializada en Gestión Ambiental, es directora de Proyectos de Energías Convencionales y Renovables del Municipio de Pico Truncado.
Durante una entrevista con Santa Cruz Produce, detalló que en la actualidad se atraviesa la última etapa previa a la presentación de resultados del estudio de prefactibilidad, a cargo del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
“Ese estudio va a aportar la proyección económica necesaria para pasar desde la fase experimental actual hacia una etapa semi industrial -precisó-. De ese estudio saldrá la definición de cuánto es la inversión requerida, para lo que se estuvieron acercando en este tiempo algunas empresas interesadas en participar. Entre ellas, IEASA (Integración Energética Argentina, exENARSA)”.
En la actualidad, la planta que es operada por el municipio de Pico Truncado, bajo la gestión del intendente Osvaldo Maimó, está valuada en 10 millones de dólares y la directora estimó que falta alrededor de un 8% de la inversión necesaria para impulsar el proyecto de producción semi industrial.
“Hay un firme compromiso manifestado a nivel de la Gobernación, del Instituto de Producción y del Instituto de la Energía de Santa Cruz para colaborar y conformar a futuro la figura que va a manejar la planta”, ponderó. Se apunta a producir 100 metros cúbicos de hidrógeno por hora y 50 de oxígeno.
Actualmente la planta está en funcionamiento, tras su puesta en marcha después de un período de 5 años sin actividad, según recordó Mabel Herrera.
El equipo electrolizador marca Stuart, proveniente de Canadá, se puso en funciones a partir de un aporte del municipio y con profesionales de la zona, integrantes de la UNPA UACO (Universidad Nacional de la Patagonia Austral-Unidad Académica de Caleta Olivia) y de la propia planta.
“Hemos vuelto a producir después de varios años en volúmenes acordes a la capacidad de este equipo, que es de 1 metro cúbico nominal hora de hidrógeno y 0,5 metro cúbico nominal hora de oxígeno. Con esos volúmenes se pudo reactivar la planta y estamos trabajando en base a requerimientos, con 6 a 10 bares de presión”, indicó Herrera.
Entre los experimentos a los que se aplica la producción actual, indicó que “se alimenta una cocina que quedó acá para ensayar y más que nada se utiliza para capacitación; en este momento recibimos alumnos de la Escuela Industrial que realizan pasantías y son beneficiarios de estas actividades; mientras esperamos a que se reactive y se puedan manejar los volúmenes, el nuevo equipo produciría 100 metros cúbicos hora de hidrógeno y 50 metros cúbicos de oxígeno por hora. Eso significaría pasar a la etapa industrial”.
La planta de Pico Truncado se pudo poner en marcha luego de estar parada durante 5 años
Entre las finalidades de ese volumen de producción futura, la directora precisó que se apunta a utilizar el hidrógeno en forma de mezcla de gases con GNC (Gas Natural Comprimido), hasta un 30% del volumen en mix para alimentar vehículos de combustión.
“Para esta aplicación se debe hacer la conversión de los motores nafteros y se les instala un equipo de GNC convencional -añadió Herrera-; nosotros tenemos todavía 5 equipos de quinta generación, con inyectores italianos, para instalar en nuevos vehículos».
«Otro de los usos pasa por el hidrógeno en forma independiente, con compromisos para fases experimentales, en las que ya tenemos interesados que están desarrollando la pila de combustibles para la operación de autos eléctricos, y requieren el hidrógeno con esa finalidad”.
“Hay conexiones con grupos de investigación de Argentina y también tenemos convenios con la Universidad de Magallanes, de Punta Arenas, por este tema”, indicó la funcionaria.
Por otro lado, una aplicación más que importante es el aprovechamiento del oxígeno producido.
“El uso medicinal tuvo mucha relevancia en este tiempo (por la pandemia) y podemos comentar que si hoy se estuviera produciendo a escala industrial, estimamos que podrían llenarse 11 tubos de hidrógeno por hora y entre 4 y 5 tubos de oxígeno medicinal por hora».
«Pensamos que un equipo funcionando en doble turno, durante 16 horas por día, podría dar solución y abastecimiento a todos los hospitales de la provincia y de la región”.
Combustible, hidrógeno verde, oxígeno medicinal, algunas de las variables industriales a explorar
También aclaró que durante la pandemia no se pudo realizar este tipo de prestaciones “porque para llenar un tubo hay que hacer funcionar el equipo 9 horas mínimo y el que tenemos hoy es muy chico».
«Lo único que pudimos hacer fue prestar 20 tubos que había en la planta, que se pudieron desafectar de uso industrial y pasarlos a medicinal mediante el cambio de válvulas, y se prestaron al hospital de Truncado para que pudieran recargar oxígeno con su proveedor”.
Herrera también destacó que, desde su origen, el hidrógeno producido en Pico Truncado es del clasificado como “verde”, a partir de que el proceso de la electrólisis para separar los componentes del agua (hidrógeno y oxígeno) se realiza con energía renovable.
“La planta está asociada al parque eólico Romanutti, que tenemos en proceso de reactivación -explicó la directora-. Necesitamos una potencia de medio megawatt para hacer funcionar el equipo en la fase industrial y cada generador produce 6,6 MW de potencia nominal, por lo que necesitamos como mínimo un aerogenerador funcionando y otro que sirva de backup (respaldo). Todo esto está contemplado en los valores y estudios que hizo el CFI para que sea verde”.
En ese punto explicó que los colores se vinculan al origen de la energía para realizar la electrólisis.
“El gris proviene de las fuentes de energía convencionales, el verde de las fuentes renovables (eólica, mareomotriz, biomasa, solar, etc.) y hasta hay un color rosa que proviene de la energía nuclear. También está el azul, el marrón hay una clasificación importante”.
Cuando la planta se encuentre en fase industrial, podrá abastecer una flota de 300 vehículos por día, según los cálculos realizados, mientras que en principio se apuntaría a abastecer a la flota municipal, que será convertida para el aprovechamiento del producido de la planta.
“Ya está previsto el sistema de ingreso a la línea de GNC, con dos surtidores y un búnker con equipo de tubos que hacen el almacenamiento del mix; están también los compresores de GNC y de hidrógeno, con el lugar previsto para la mezcla por eso falta muy poco, solamente un 8 por ciento de lo que es el proyecto”.
Sólo resta el 8% de inversión para completar el pase a la fase industrial.
Una vez que se cuente con el estudio de prefactibilidad, se deberá definir si la fase industrial será administrada por una empresa del Estado o una mixta, en la que se podrían incorporar inversiones del sector privado.
La directora también reveló que siempre se pensó en la exportación. Para ello existen vínculos con Japón, “desde siempre”, pensando en producir hidrógeno “y por eso era importante reactivar el ferrocarril para llevar por tren hasta Puerto Deseado el gas y embarcarlo”.
La razón de la relación con el país asiático es que “para 2050, la mitad de (la economía) Japón debería funcionar a base de hidrógeno”