11 junio, 2024
El sueño de muchos «couch potatos» de tener los beneficios de ejercitarse sin tener que hacer esfuerzo, podría estar cerca, gracia a un tipo de fármacos llamados miméticos. Estos fármacos experimentales imitan los efectos del ejercicio y la restricción calórica en el cuerpo sin necesidad de sudar o comer menos.
Por Luis Alberto Hara*
En recientes estudios realizados en centros de investigación de Estados Unidos, ratones de laboratorio han podido disfrutar de los placeres de comer sin restricciones, sin necesidad de ejercitarse más de lo que desean, y aún así han logrado perder grasa corporal, mejorar sus lípidos sanguíneos, aumentar la potencia muscular, evitar problemas con el azúcar en la sangre y mejorar la función cardiaca. Esto ha sido posible gracias a los miméticos.
Thomas Burris, PhD, de la Universidad de Florida y Donald K. Ingram, PhD, de la Universidad Estatal de Louisiana, destaca la eficacia de los miméticos en la prevención de los efectos negativos de dietas altas en grasas y en la mejora de la sensibilidad a la insulina.
Aunque estos «fármacos maravillosos» todavía no están disponibles para uso humano, algunos han avanzado a ensayos en humanos con resultados prometedores, y podrían recibir aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. en un plazo de 4 a 5 años. Los científicos ven en ellos un potencial para prevenir y tratar condiciones serias como la pérdida de músculo relacionada con la edad y enfermedades, diabetes, insuficiencia cardiaca y trastornos neurodegenerativos.
Los miméticos de restricción calórica (CR) y los miméticos de ejercicio se están investigando por su potencial para extender la esperanza de vida saludable y mejorar la función física sin las dificultades asociadas con dietas estrictas o regímenes de ejercicio intensivos. Estos avances representan una promesa para mejorar la salud y calidad de vida de las personas, ofreciendo un futuro en el que el mantenimiento de un estado físico óptimo y una salud prolongada pueda ser más accesible para todos.
Pero aunque estos medicamentos pueden tener importantes beneficios no podrán substituir todos los beneficios del ejercicio, particularmente algunos de los beneficios cognitivos que vienen de la coordinación y de cierto tipo de movimientos. Igualmente no serán tampoco tan efectivos para la ganancia de músculos y, por, supuesto, para la transformación de la voluntad.