15 abril, 2024
Dos científicos australianos publicaron un estudio con evidencia de que existe un “núcleo interno, más interno” en el centro del planeta
En el campo de la ciencia, no todo el saber es irrefutable. A medida que pasan los años y avanza la tecnología, los investigadores descubren nuevos datos sobre el sistema que nos rodea y, en algunos casos, sorprenden por el nivel de profundidad al que se llega. En esta oportunidad, dos científicos australianos presentaron evidencia de un nuevo hallazgo en nuestra Tierra: una bola de metal en el centro del planeta. La dupla afirmó que el objeto se podría encontrar dentro de un núcleo interno y que está compuesto de hierro y níquel.
Hasta el momento de este descubrimiento, el planeta Tierra estaba formado por cuatro capas: la corteza, el manto, el núcleo externo y el núcleo interno. Sin embargo, un estudio llevado adelante por dos sismólogos de la Universidad Nacional de Australia, llamados Thanh-Son Phạm y Hrvoje Tkalčić, aseguró que existe un “núcleo interno, más interno”, es decir, una bola metálica interna, distinta dentro del núcleo interno, según lo publicado en Nature Communications.
Los especialistas llegaron a esta conclusión luego de estudiar los terremotos y medir sus ondas sísmicas mientras reverberaban en la Tierra. Estas ondas se miden por el tiempo en el que tardan en viajar a través del planeta y cada capa posse una densidad distinta. Además, creen que esta bola metálica interna podría poseer distintas propiedades a las del resto.
El primero en referirse al tema fue Pham, quien dialogó con el Washington Post y declaró: “Claramente, el núcleo interno más interno tiene algo diferente de la capa externa. Creemos que la forma en que están empaquetados los átomos en estas dos regiones es ligeramente diferente. El gran avance de este estudio es que encontramos una nueva forma de tomar muestras del centro mismo del núcleo interno de la Tierra”.
En este sentido, ambos científicos australianos también dieron una entrevista en The Conversation y explicaron más de su descubrimiento. “Comprender la historia evolutiva del núcleo interno de nuestro planeta y su conexión con el campo geomagnético es relevante para comprender la línea de tiempo de la evolución de la vida en la superficie de la Tierra. La diferencia de potencial entre la bola metálica más interna y la capa exterior del núcleo interno no está en su composición química, como ocurre con otras capas de la Tierra”, señalaron.
Asimismo, agregaron: “Es probable que ambos estén hechos de una aleación de hierro y níquel con pequeñas cantidades de elementos químicos más ligeros. Además, la transición de la bola más interna a la capa exterior del núcleo interno parece más gradual que brusca. Por eso, no podemos observarla a través de los reflejos directos de las ondas sísmicas. Esto difiere de estudios anteriores que documentan límites definidos entre las otras capas dentro de la Tierra, desde la corteza hasta el manto, por ejemplo”.
Este es un gran avance para el campo de la ciencia, ya que hace muchos años se creía que el planeta tenía solo cuatro capas. Pero, a partir de este hallazgo, se abre un abanico de posibilidades para continuar estudiando lo más profundo de la Tierra.