11 marzo, 2022
El acuerdo con el FMI contempla el incremento de lo destinado a Ciencia y Tecnología año a año. Habrá mayor vinculación del sector público con el privado.
Uno de los puntos centrales que el Gobierno destaca del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, es el compromiso plasmado en el texto final de incrementar el presupuesto en Ciencia y Tecnología año a año. Esa suba progresiva estaba prevista en una ley sancionada por el Congreso en el 2021 y ahora se transformará en el pilar de un plan a diez años para multiplicar por cuatro el porcentaje del PBI destinado a esa cartera. Apuntan a la agregación de valor a la producción y la ampliación de la infraestructura con una mayor vinculación del sector público con el privado.
El plan se financiará a través de la Ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, sancionada el 24 de febrero de 2021. La normativa en cuestión establece el incremento anual, progresivo y sostenido del presupuesto nacional destinado a la función Ciencia y Técnica, con el propósito de alcanzar el 1% del PBI.
La mirada del Gobierno es que el aporte de la ciencia a distintos sectores de la economía, puede aportar parte de los dólares necesarios para romper la barrera de la restricción externa. “Se cuadruplicará la inversión en ciencia que realiza el Estado. Es un punto de inflexión para el presupuesto del ministerio y el de todos los organismos de ciencia al generar un horizonte de previsibilidad indispensable para las políticas científicas de largo plazo, y al reconocer el impulso fundamental de la inversión pública para el conjunto de las actividades científico-tecnológicas”, dijeron a Ámbito desde el Gobierno.
Según adelantaron a este medio, uno de los ejes fundamentales a impulsar será la articulación público privada. En este enfoque, buscan transferir el conocimiento para asociarlo a la industrial, el agro y la economía popular. Destacan en ese sentido algunos ejemplos, como el trabajo en conjunto de CONICET y Danone Argentina S.A en la elaboración de un yogur probiótico, o el caso del trigo HB4 desarrollado por Trigall Genetics, una alianza entre Bioceres y Florimond Desprez de Francia, que también contó con la participación de un grupo de investigadores argentinos comandados por la doctora Raquel Chan.
El texto que está elaborando el ministerio de Ciencia y Tecnología, buscará consolidar una mirada federal. “Este plan permitirá dar respuesta a las demandas sociales de las 24 jurisdicciones que conforman la Argentina”, explicaron fuentes oficiales. Al mismo tiempo, agregaron que fomentará “la agregación de valor a la producción; la ampliación de la infraestructura y la mejora de la competitividad productiva con sostenibilidad socioambiental”.
En diálogo con Ámbito, el ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus, sostuvo que “el modelo que incorpora trabajo, es el modelo que tiene la capacidad de agregar valor a partir de las innovaciones científico-tecnológicas”. Sobre ese punto, consideró que “esto nos permitiría exportar más y mejor en las distintas provincias del país”.
En el articulado del plan de Ciencia y Tecnología, habrá especial mención a herramientas y estímulos para fortalecer las capacidades productivas de empresas, emprendimientos y cooperativas. En ese sentido, habrá planes de fomento específicos que se enfocarán particularmente en las pymes.
*PPN
