Un equipo de científicos de la NASA identificó, en la costa este de la Antártida, una hasta ahora desconocida isla de hielo que, según revelaron, se mantuvo intacta en los últimos años a pesar del paso del tiempo y del derretimiento de los glaciares, como consecuencia del cambio climático.
De acuerdo a los expertos, el montículo se mantuvo inmóvil durante 13 años, incluso después de que grandes icebergs probablemente se estrellaron contra él tras el rápido colapso de las plataformas de hielo de Glenzer y Conger ocurridas durante el año pasado.
Si bien el Sistema de Altímetro Láser Topográfico Avanzado (ATLAS) en el Satélite ICESat-2 de la NASA les permitió a los científicos determinar que la isla parece mucho más alta que su entorno, el perfil de elevación indica que al menos parte de ella está ubicada entre unos 30 a 35 metros sobre la superficie del mar.
“Por sus características, estamos en presencia de una isla de hielo: una capa de hielo grande y pesada asentada sólidamente sobre un pico submarino. Sin duda, es similar a otras islas de hielo, como la isla Bowman«, comentó John Gibson, científico de la División Antártica Australiana, a través de un comunicado oficial.
Según Gibson, la isla sin nombre es una característica más o menos permanente del paisaje, pero algún día podría desprenderse de la roca subyacente y convertirse en un iceberg», puntualizó.
“Es probable que el descubrimiento de más de ellas continúe en los próximos años debido a la reducción de los glaciares y del hielo marino. Obviamente, estas son características nuevas para nosotros, pero ahora también tenemos más personas y más herramientas para observar los márgenes de la Antártida«, concluyó el especialista.
Por su parte, Christopher Shuman, glaciólogo de la Universidad de Maryland en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, reconoció que todavía no están totalmente seguros de que pueda haber tierra solida debajo de toda la nieve y del hielo. “Para estar absolutamente seguro, necesitaría colocar un barco en el lugar para verificar si hay un afloramiento de lecho rocoso, y tal vez un radar sobre la isla para evaluar el espesor del hielo”, explicó.
“Esta isla podría traernos muchas pistas, ya que podríamos entender el rápido rebrote que ha tenido el hielo debido al cambio de clima, el que al parecer sería el principal causante de su derretimiento más rápido que de lo normal”, concluyó Shuman.