9 septiembre, 2021
Por Trivia Demir
Se eligen este año senadores por Chubut y en la actualidad tres de ellos responden al Frente de Todos, merced a la realineación de Alfredo Luenzo que ingresó al Senado elegido por ChuSoTo, y terminó reportando al FdT. Como sea hizo posible que todas las bancas fueran del kirchnerismo, pero para buena parte de la alianza nacional, esta dicho que este ideal de tres bancas no se volvería a alcanzar con Chubut, ni siquiera con la estrategia mas rebuscada o la sumatoria de manos posible.
Y en este caso, la división del peronismo puede beneficiar a Juntos por el Cambio, advierten los analistas.
El tema no es menor, ya que Cristina Kirchner podría perder el quórum en el Senado, y precisamente la provincia donde más banca perdería es en Chubut, si la tendencia es tal como se avizora.
El bloque del Frente de Todos pone en juego 15 de las 24 bancas que se renuevan este año en el Senado, en tanto que Cambiemos y sus aliados arriesgarán las nueve restantes.
Si las proyecciones que se vienen dando para las PASO se replican en las elecciones generales de noviembre, el oficialismo sólo retendría ocho bancas: esto quiere decir que perdería la única banca que tiene por Córdoba, y una de las dos que tiene en Corrientes, La Pampa, Santa Fe y Tucumán. En tanto que en Chubut podría perder dos de las tres que tiene actualmente.
Aunque hay quienes afirman que en el universo kirchnerista y peronista, todo puede ser así o todo lo contrario.
De allí que la elección que se celebrará este domingo en la provincia de Chubut es una de las que merece mayor atención, no solo por ser una de las ocho donde se eligen senadores nacionales, sino porque contiene la particularidad de que el Gobierno provincial va con lista provincial diferenciada de la del Frente de Todos, pese a considerarse parte de la alianza a través de su vínculo con el massismo.
La otra particularidad es la interna casi ‘feroz’ que se da entre el Pro y sus socios radicales, algo que se repetirá en la mayoría de los distritos, con diversas características. Un fenómeno que además contribuye a compratimentar mucho más el voto.
El tema es que la división que se da en el peronismo puede llegar a beneficiar a Juntos por el Cambio, garantizándole a priori al menos una de las dos bancas en el Senado. Obviamente también una de las dos de la Cámara baja, aunque esa era una garantía que no estaba en discusión. Pero también el encontronazo en Juntos por el Cambio puede contribuir a sacar tajada al FdT, en esa ‘confusión existencial’ que reactiva la alianza Cambiemos de vez en cuando con mas fricción y que termina espantando votos.
¿Puede llegar el Frente de Todos a quedarse sin representación en ambas cámaras? Difícil, pues en principio cuenta con buenas marcas en las encuestas, y además, más allá de los sellos electorales, lo más probable es que los legisladores de ambos sectores (FdT y ChuSoTo) terminen confluyendo en el oficialismo en el Congreso.
Sin embargo el escenario de pérdida de bancas y de espacios provinciales se descarta que tendría su impacto en otras tendendencias, sobre todo vinculadas a las aspiraciones futuras del PJ Chubutense con vista a la gobernación en 2023.
Lo bueno de todo, -si es que se puede rescatar algo de una campaña pospandémica con poca imaginación y menos propuestas concretas, mucha critica intra y extra partidaria, y confrontaciones de poca monta-, es que por una de las primeras veces las PASO parecerían ser verdaderas elecciones primarias. De hecho, tres de de los cinco sectores que van a la urnas en Chubut se someten a puja interna, algo que antes era subsanado con dudosas listas de unidad. ¿Un renacer incipiente de la participación política? Puede ser. Tanto como puede ser un descuido de estrategia de sectores dominantes partidarios que no lograron impugnar a tiempo.
Sea como fuere, estas PASO serán para muchos de los ‘candidatos vitalicios’ plebiscitar sus caras y no precisamente contra el espejo doméstico. Para quienes insisten en confrontar peroratas programáticas a individualidades, la gran tendencia de la nueva era, será reescucharse en el eco de los porciento y en los memes de las redes.
Para muchos será una jubilación anticipada de sus próximas aspiraciones festejada o entiéndase como una deportación honorable y rentable para la vida interna de algún sello. Para otros tal vez una posibilidad de corrimiento de gestión y nada menos que con fueros. Y para una minúscula minoría será la gran alternativa de competir por convicciones políticas y sociales por una banca de esa Cámara alta que alguna vez honraron hombres preclaros como Lisandro de la Torre.
Como sucede en todas las provincias donde se votará senadores, esta categoría pasa a ser el que mayor atención genera. Cinco son las agrupaciones que compiten, y en tres de ellas habrá disputa interna, tal como se subrayó.
Están anotados Chubut Somos Todos, el frente que responde al gobernador Mariano Arcioni; el Frente de Todos; Juntos por el Cambio Chubut; el Partido Independiente del Chubut y el Frente de Izquierda.
En el Frente de Todos, Juntos por el Cambio y el Frente de Izquierda es donde habrá internas.
El oficialismo nacional cuenta con el Frente de Mujeres Justicialistas, que postula a Lorena Ivana Elisaincin y Edgardo Alexis Ganga, y el Movimiento de Integración Chubutense, la lista favorita que propone a Carlos Alberto Linares y María Florencia Papaiani. Linares fue el candidato del Frente de Todos que en 2019 postuló el Frente de Todos y resultó derrotado ante el gobernador Arcioni.
Por el Gobierno provincial compite Chubut Somos Todos que tiene como candidatos para el Senado a Federico Massoni, el actual ministro de Seguridad de la provincia, y la actual diputada nacional del Frente de Todos Rosa Rosario Muñoz.
Tres listas compiten por Juntos por el Cambio; dos radicales y una del Pro. La del Pro postula al actual diputado nacional Ignacio “Nacho” Torres y a Edith Elizabet Terenzi, bajo el nombre de Juntos por Chubut. Las radicales se denominan Abrí los Ojos Chubut y Juntos por el Futuro. En el caso de la primera compite el exsenador nacional entre 2005 y 2015 y extitular de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA durante la gestión de Cambiemos Mario Cimadevilla, y Silvia Griselda Azocar. La otra lista está encabezada por Sergio Ongarato y Jacqueline Celeste Caminoa.
Las fichas están jugadas. Ahora, habrá que ver…