15 octubre, 2020
La Legislatura del Chubut aprobó el proyecto y el Ministerio de Salud de Chubut autorizó el uso de Ibuprofeno Sódico como tratamiento de emergencia sanitaria para pacientes positivos de COVID-19, según la resolución firmada por el ministro de Salud, Fabián Puratich. Se trata de una solución que está en fase experimental, pero que podría aliviar determinados cuadros de la enfermedad.
La norma considera que la situación de pandemia, “causada por un virus desconocido hasta el comienzo de su reciente emergencia”, por lo cual “no puede tener tratamiento específico porque los tiempos que requiere la demostración científica de un medicamento supera la diseminación de la enfermedad”.
El Colegio Farmacéutico de Chubut había solicitado la aprobación del uso de esta solución, ya que en la provincia hay profesionales con capacidad para la elaboración del mismo. La autorización del uso compasivo del medicamento se sustenta en el hecho de que hasta ahora no hay una cura conocida para la enfermedad, mientras que las fases experimentales hasta ahora han dado resultados favorables en otras provincias.
Explicó que se trata de una sal, que se prepara con una solución hipertónica de cloruro de sodio, y se aplica como “una nebulización más y ya hay resultados de mejoría del paciente, registrados luego de la aplicación del tratamiento”, explican.
La nebulización permite introducir el ibuprofenato de sodio en la membrana lípídica del virus, inactivarlo y evitar que se propague. Es decir, funcionaría «como un jabón».
Pero no solo eso, si no que sería también muy efectivo en las consecuencias proinflamatorias más graves del SARS CoV-2 en los pulmones, disminuyendo notablemente, por tanto, la sensación de ahogo y mejorando la respiración.
Además, también influiría en cómo el virus entra en la célula: «Puntualmente actúa sobre la actina, una proteína que les da estructura a las células. Son trabajos de modelización y también experimentos con ibuprofeno para tratar ébola con buenos resultados», afirman médicos cordobeses que vienen utilizando el atenuante.
“En algunos casos, tras cinco días de nebulización, el hisopado dio negativo y revirtieron síntomas como la pérdida del olfato», reveló Luis Argañarás, socio gerente de Química Luar, tras evaluar los resultados de los tres pacientes jóvenes a los que se les aplicó. Los otros dos pacientes, de 75 años y necesitados de respiradores, «en cinco días estaban impecables. Los médicos no lo pueden creer. En un día, el nivel de saturación subió a 97 por ciento con asistencia de oxígeno y a los tres días llegó a 95 por ciento sin asistencia», afirmó, calificando los datos como «esperanzadores».