28 marzo, 2023
Se trata de un reservorio descomunal que contiene unas 270.000 millones de toneladas de «H2O en cristales». Investigan la forma de poder extraer el líquido.
luna
China halló una enorme reserva de agua en la Luna y explicó su origen
Hace casi dos años, China envió la sonda Chang’e 5 a lo que se conoce como «el océano de las tormentas», una gran mancha oscura en la Luna donde los responsables del programa espacial chino consideran que se encuentran los terrenos más jóvenes del satélite.
En aquel momento, la nave aterrizó sobre la superficie lunar y con ayuda de un brazo robótico tomó varias muestras y las envió al módulo orbital que sobrevolaba el satélite, enviándolas desde allí a la Tierra. Actualmente, se cree que el análisis de dichas muestras reveló la respuesta a uno de los grandes misterios espaciales: de dónde viene el agua de la Luna.
Según han indicado diversos estudios, la Luna se formó luego de que un planeta se estrelló contra la Tierra hace unos 4000 millones de años, ya que dicho impacto provocó que un pedazo de superficie terrestre quedara separado y cubierto de roca fundida, lo que derivó en temperaturas extremadamente altas que habrían evaporado toda el agua existente.
Sin embargo, misiones realizadas en los últimos años confirmaron que aún hay agua en la Luna, tratándose de toneladas en forma de hielo que se ubican, en gran parte, en las zonas de sombra perpetua de los polos del satélite, lugares donde nunca llega el sol.
Además, otras sondas especiales han afirmado que dichos reservorios de agua también están presentes en las zonas iluminadas de la Luna, aunque hasta el momento no se había podido explicar de dónde había salido esa agua congelada.
En este sentido, el informe publicado por científicos de la Academia Nacional de Ciencias China (CAS), en colaboración con investigadores europeos, asegura que las muestras obtenidas por la sonda china Chang’e 5 son la clave para averiguar de dónde proviene el agua encontrada en la superficie del satélite.
Según detallaron en el artículo publicado por la revista Nature Geoscience, las muestras contienen vidrios de impacto, es decir, pequeños granos de colores que podrían haberse conformado debido a altas temperaturas derivadas del choque de meteoritos y que contienen pequeñas cantidades de agua en su interior.
«En la Luna los impactos de meteoritos son muy frecuentes y suceden por todo el satélite, con lo que los vidrios están repartidos por toda su geografía, desde el ecuador a las regiones polares», detalló Sen Hu, un investigador del laboratorio de física planetaria de la ANC, quien indicó que el contenido de agua en los cristales es de unos 2000 gramos por cada tonelada.
Tras los nuevos descubrimientos, los investigadores han estimado que en la Luna podría haber unas 270.000 millones de toneladas de «agua en cristales», un tamaño descomunal en comparación con otras estimaciones realizadas en el pasado.
En este caso, las muestras tomadas por la sonda china son unos 1000 millones de años más jóvenes que las que fueron recolectadas en otras oportunidades y demuestran que los cristales se han estado formando durante los últimos 2000 millones de años.
Al respecto, de cara a futuras misiones tripuladas, los expertos señalaron que «esta puede ser una fuente alternativa de agua» en la Luna. Para ser utilizada, explicaron, primero se deberían extraer los cristales del suelo lunar, calentarlos en un horno a 100°C y capturar el vapor resultante.
Para comprobar dicha teoría, Europa planea enviar una misión a la Luna en 2026 para realizar un experimento al respecto, en el cual taladrarán la superficie lunar, recogerán muestras y las someterán a altas temperaturas para estudiar los compuestos volátiles presentes, entre ellos el vapor de agua.
*AS./fl/EP