29 enero, 2021
00Las autoridades comenzaron a exigir este nuevo método de prueba como parte de los requisitos de cuarentena a la llegada al país desde el exterior
Días atrás se conoció la noticia de que China había comenzado a utilizar pruebas anales para analizar a las personas que considera de alto riesgo de contraer el COVID-19. Ante lo llamativo de la medida, especialistas respondieron que la principal razón era que, si bien puede resultar mas invasivo, sería más eficaz.
Hoy, el gigante asiático dio un paso más con este testeo particular ya que las ciudades chinas de Beijing y Qingdao incluyeron pruebas anales de Covid-19 entre los requisitos para las personas que lleguen desde el extranjero, informó la prensa oficial.
Según el diario estatal Global Times, tanto la capital del país como la de la provincia oriental de Shandong están exigiendo este nuevo método de prueba como parte de los requisitos de cuarentena a la llegada al país desde el exterior.
El método de la prueba anal «puede aumentar la tasa de detección de personas infectadas», ya que los rastros del virus permanecen más tiempo en el ano que en las vías respiratorias, dijo Li Tongzeng, médico jefe del Hospital You’an de Beijing, a CCTV.
Citado por Global Times, el director del Centro Clínico de Salud Pública de la Universidad de Fudan (Shanghái), Lu Hongzhou, aseguró que las pruebas anales son «más estables y precisas» que las de nariz y garganta, en las que es más probable tomar muestras inutilizables o dar resultados erróneos.
Una persona a la que hicieron un test anal lo describió como «extraño» en declaraciones al diario local Beijing News: «Te quitas los pantalones, te recuestas sobre la cama y sientes cómo te introducen los hisopos de algodón en el ano dos veces y los giran. Lleva como 10 segundos en cada ocasión».
La emisora CCTV informó que trabajadores sanitarios realizaron hisopados anales a los residentes de los barrios con casos confirmados de coronavirus en Beijing la semana pasada, mientras que los que están en instalaciones de cuarentena designadas también se han sometido a la prueba.
«Los pacientes en recuperación, dicen médicos chinos, han seguido dando positivo a través de muestras del tracto digestivo inferior días después de que los hisopos nasales y de garganta dieron negativo», publica Washington Post .
El método de la prueba anal «puede aumentar la tasa de detección de personas infectadas», ya que los rastros del virus permanecen más tiempo en el ano que en las vías respiratorias, dijo Li Tongzeng, médico jefe del Hospital You’an de Beijing, a CCTV.
En redes sociales hubo críticas al sistema. En una encuesta de Weibo, el 80 por ciento de los encuestados dijeron que «no podían aceptar» el método invasivo.
La CCTV dijo el domingo que los hisopos anales no se usarían tanto como otros métodos, ya que la técnica «no era conveniente».
Incluso los médicos chinos que apoyaron las nuevas pruebas dijeron que el inconveniente del método significaba que solo tenía sentido usarlo en grupos selectos, como en los centros de cuarentena.
«Si agregamos la prueba anal, puede aumentar nuestra tasa de identificación de pacientes infectados», agregó Li Tongzeng a CCTV. «Pero, por supuesto, considerando que recolectar hisopos anales no es tan conveniente como los hisopos de garganta, por el momento solo los grupos clave, como los que están en cuarentena, reciben ambos».
Muchas empresas y entidades estatales de algunos países han comenzado a desarrollar vacunas contra el coronavirus. Desde el comienzo de la pandemia se empezaron a hacer estudios sobre este virus, y puntualmente se desencadenó la búsqueda de la vacuna.
Además, cada país ha hecho acuerdos con distintas empresas para proveerse de las vacunas necesarias para inmunizar a su población.
Brasil, por ejemplo, hizo diversos acuerdos, entre los que se encuentran los ensayos clínicos de la vacuna china, la CoronaVac. Sin embargo, luego de que los ensayos clínicos mostraran una eficacia de solo el 50%, el gobierno del país vecuno aceleró las negociaciones con India para buscar 2 millones de dosis de la vacuna desarrollada por AstraZeneca-Oxford.
El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro decidió realizar este viernes un acuerdo de último momento con el del primer ministro de India, Narendra Modi. El objetivo es enviar a un avión brasileño buscar 2 millones de vacunas de AstraZeneca-Oxford que fabrica un laboratorio indio en Mumbai, de acuerdo a lo que han informado fuenres gubernamentales.
Tal como se mencionó, las negociaciones se dieron tres días después de que se comprobaran resultados decepcionantes en el país en los ensayos clínicos con la vacuna china CoronaVac, que mostró una eficacia apenas mayor al 50%.
Los responsables del Instituto Butantan de San Pablo revelaron los resultados de estos estudios el pasado martes. La información fue algo decepcionante, dado que la eficacia de la vacuna producida por el laboratorio Sinovac fue baja. Esos datos se confirmaron en una conferencia de prensa que brindó el director médico de investigación clínica del instituto, Ricardo Palacios.
Es importante tener en cuenta que el porcentaje mínimo de eficacia de una vacuna recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) es del 50 por ciento. Esto significa que, aún con estos resultados, la CoronaVac podría recibir la aprobación para su aplicación por un mínimo margen.
El principal problema fue que la semana pasada el Instituto Butantan había afirmado que, según los resultados obtenido hasta ese momento, la vacuna china había mostrado un eficacia del 78% en casos leves y del 100% en casos moderados. Por eso fue que esta semana los nuevos resultados cayeron de manera sorpresiva y decepcionaron a muchas personas. Además, sembraron dudas sobre la verdadera eficacia que podría tener este producto.
Más allá de todas estas consideraciones y detalles en torno a la vacuna china, cabe mencionar que San Pablo ya ha comprado 6 millones de dosis de la CoronaVac, que por el momento están guardados en un hangar del aeropuerto de Guarulhos.
«La vacuna es extremadamente segura, nadie se convertirá en otra cosa que no sea un ser humano protegido», afirmó Palacios en la conferencia de prensa. Según ha trascendido, esta fue una referencia irónica a las palabras de Bolsonaro, que había mostrado desconfianza sobre las inmunizaciones y había dicho que las personas que se vacunaran podían convertirse en caimanes.
Por último, cabe mencionar que los expertos del Butantan aseguraron que aún no consiguieron determinar cuánto tiempo durará la inmunidad de los individuos vacunados y que es posible que haya que revacunar para garantizar que se prolongue esa protección.
*iProfesional