27 noviembre, 2023
Tras la derrota electoral, piden que Máximo Kirchner deje el PJ bonaerense. Lo pidió Fernando Gray por el resultado electoral. A más de una semana de la más dura derrota, por las formas y por el rival, nadie convocó para discutir qué pasó.
Fernando Gray, apartado abruptamente de la conducción del PJ bonaerense cuando en plena pandemia Máximo Kirchner exigió su lugar, reclamó en representación del PJ de Esteban Echeverría la renuncia del hijo de los dos presidentes a dicha conducción porque “el peronismo no estuvo a la altura de las circunstancias”.
En un documento casi mínimo, de una sola carilla, Gray, quien aún mantiene su reclamo judicial por el episodio de 2020 ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, también le exigió un paso al costado a Alberto Fernández y les recordó, tanto a él como a Máximo Kirchner, que en 2009, cuando Néstor Kirchner perdió con su estrategia de candidatos testimoniales contra Francisco De Narváez, presentó la renuncia.
Lo planteado por Gray solitariamente es apoyado en silencio por varios intendentes y dirigentes del peronismo bonaerense. De hecho fue uno de los temas discutidos en las últimas horas tras la catastrófica elección realizada por todo el peronismo unido más el apoyo de sectores radicales y de la izquierda nacional. Sin embargo, hace tres años, cuando lo ungieron como conductor del peronismo provincial, nadie más alzó la voz.
Sin embargo, hay varios datos que pondrían en duda que prospere el reclamo del intendente de Esteban Echeverría, el único que continuó con su reclamo en contra de la asunción de Máximo Kirchner como presidente del PJ bonaerense en medio de la cuarentena eterna en la que se forzó la culminación de los mandatos de Gray y Gustavo Menéndez de manera anticipada a través de una votación virtual vía Zoom.
Un primer aspecto que debe tenerse en cuenta es que el hijo de los Kirchner consiguió a través de sus aliados más directos sumar ocho distritos para La Cámpora, entre ellos dos del conurbano como Hurlingham y Lanús, este último manejado, hasta diciembre, por Juntos por el Cambio. En total, hoy tiene la fidelización de doce municipios más aliados directos como Lomas de Zamora y Moreno, entre otros.
El otro punto que hay que tener en cuenta, para nada menor, es que en la provincia de Buenos Aires el peronismo kirchnerista consiguió ganar en una gran cantidad de municipios en las elecciones de octubre, arrebatándole localidades claves a la oposición como La Plata y Bahía Blanca. Y, en el balotaje, subió casi 9% porque Sergio Massa había conseguido 42% de los votos en primera vuelta y llegó a los casi 51% en el balotaje.
Comparativamente, la suma de los votos de La Libertad Avanza con los de Juntos por el Cambio en la provincia de Buenos Aires, en octubre pasado había sido de 49,50% a nivel presidencial, algo que se reprodujo en la segunda vuelta. La expectativa de crecimiento, a todas luces, tenía una barrera directa e inexpugnable.
Lamentablemente para las aspiraciones de Gray sobre la necesidad de una nueva discusión política en la provincia de Buenos Aires, nadie parece dispuesto a darle una visibilidad mayor al asunto. Mientras que Sergio Massa, el que podría haber conducido este proceso de renovación anunció que no continuará en la política activa hasta nuevo aviso, Axel Kicillof está dejando más que en claro que no tiene la mínima intención de meterse en la discusión partidaria ni conducir un nuevo proceso político para el peronismo kirchnerista.
En instantes, el gobernador tiene previsto reunirse con varios intendentes y funcionarios de la provincia para avisarles cómo vienen los ingresos y los movimientos que hará en el Presupuesto, para el que está solicitando apoyo por un endeudamiento aproximado de US$150 millones. “De política, nada”, advierten resignados algunos de los invitados.
*MDZOL/ by Alejandro Cancelare