Antes del amanecer, los fiscales les notificaron la acusación que los mantendrá en prisión preventiva; la más grave es para César Sena; les pusieron cascos y chalecos antibalas
En un operativo sorpresivo antes del amanecer, Emerenciano Sena, Marcela Acuña y el hijo de ambos, César Sena, fueron trasladados a la sede del Poder Judicial de Chaco para ser notificados de la acusación que pesa sobre ellos en la causa por el crimen de Cecilia Strzyzowski. Entraron con una fuerte custodia policial, con chalecos antibala y casco.
Lucila Marin
Según un amplio reporte de La Nación que cubre los hechos con corresponsalías desde Chaco, los fiscales aceleraron el trámite porque tenían rumores de que iba a haber una marcha en favor de los líderes piqueteros. Adentro del edificio, les comunicaron a cada uno los cargos por los que van a ser procesados con prisión preventiva en las próximas horas. A César Sena, pareja de Cecilia, lo acusan de homicidio premeditado triplemente calificado: por el vínculo, por femicidio y por el concurso de dos o más personas. A sus padres los acusan de homicidio premeditado con el concurso de dos o más personas. Ninguno de los tres quiso declarar.
Fuentes judiciales confirmaron que la principal justificación para establecer la premeditación se basa en el misterioso viaje a Ushuaia con escala en Buenos Aires que Cecilia había contado a su familia que iba a hacer con César Sena, según reporta La Nación. Ella salió el jueves 1 de junio de la casa donde vivía con una valija de viaje, acompañada por su pareja. Creía que tomarían un avión al día siguiente. El viernes 2, a las 9:15, entró a la casa de la familia Sena y nunca más se la vio salir.
Una de las pruebas que figurarán en el procesamiento -que se conocerá a lo largo de este jueves- es el historial de las búsquedas en Google que hizo Cecilia en los días previos a su desaparición: rastreaba información sobre Buenos Aires y Tierra del Fuego. Sin embargo, se pudo constatar que no había pasajes ni reservas de alojamiento. ¿Por qué le habían hecho creer que se iban al fin del mundo?
La imputación contra los Sena es mucho más grave que la de sus colaboradores detenidos. Cuatro de ellos fueron trasladados el miércoles por la noche a la sede judicial -también con casco y chaleco- para comunicarles las pruebas que hay en su contra en la investigación. Desde la calle les gritaban “asesinos”.
Fueron notificados de que cambiará la imputación en su contra a encubrimiento agravado, una pena que va de un año a seis de prisión. Aunque en un principio los fiscales coincidían en que ninguno gozaría de prisión domiciliaria, ahora analizan otorgársela a Fabiana González, quien la solicitó porque está amamantando. Desde que la detuvieron, todos los días trasladaban a su hijo hasta la alcaidía de mujeres.
Aquí un repaso sobre la forma en que actuaron los colaboradores Gustavo Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Graciela Reynoso. Y qué hizo cada uno de ellos tras la desaparición de Cecilia.
Gustavo Obregón
Es una persona de máxima confianza del clan piquetero, a tal punto que hacía de chófer de César Sena cuando iba al colegio secundario, se recibió en diciembre pasado. Aunque en un principio se había dicho que estaba casado con González, fuentes de la investigación dijeron que están separados.
Fue el único que colaboró con los fiscales. Según fuentes judiciales, habría confesado haber ayudado al joven a descartar el cuerpo de Cecilia y describió que la habían “machacado con objetos contundentes”. Obregón estuvo en la casa de los Sena, el último lugar donde Cecilia fue vista con vida, el día de la desaparición. Ingresó a las 17. Después acompañará a Cesar con su auto mientras el joven manejaba una camioneta Hilux, que llevaba un bulto envuelto en una frazada.
Los dos se dirigieron hacía la chanchería de los Sena, a unos 25km de Resistencia donde prendieron un fuego y habrían quemado el bulto. Luego, se fueron a comer a la casa de los hermanos de Emerenciano. Obregón también acompaña a Cesar hasta la casa de sus padres, pero no ingresa.
Obregón brindó información clave para el avance de la causa al aportar el dato de dónde se habrían descartado los restos de Cecilia. Era en las afueras del denominado barrio Emerenciano, construido y administrado por el matrimonio de piqueteros oficialistas. Obregón fue llevado al lugar por la policía para colaborar con la búsqueda y en ese operativo en el río Tragadero, cerca del criadero de chanchos de los Sena, buzos tácticos encontraron huesos humanos triturados y el dije en forma de cruz que después reconoció la familia de Cecilia.
Fabiana González
Es la colaboradora más íntima de la familia: acompañaba en todos los actos al matrimonio Sena. Incluso estuvo en una actividad junto con el matrimonio con estudiantes en el barrio Emerenciano el 2 de junio, el día que una cámara registró la última imagen de Cecilia con vida, cuando ingresaba con César Sena a la casa de sus padres, en Santa María de Oro 1460, a las 9:15.
González entró a esa casa a las 17. Diez minutos después salió, se subió a un Citroen C4 y se agarró la cabeza. Cinco minutos después bajó del auto y se fue. Este lunes pidió ampliar su declaración: dijo haber visto “un bulto envuelto en una manta marrón” cuando ingresó en la casa, tras lo cual salió “corriendo”, según informaron fuentes judiciales a Télam. La declaración de González coincide con la de Marcela Acuña, quien agregó: “Supuse que era un cuerpo”. También pidió prisión domiciliaria porque está amamantando.
González estaba imputada como partícipe necesaria. De haber mantenido esta carátula, hubiera recibido la misma pena que el autor, perpetua.
También continuó con actividades públicas de campaña junto a la familia Sena después de la desaparición de Cecilia. El sábado 3 a la noche se la puede ver en el escenario junto con Acuña y César cuando van a una bailanta a repartir regalos. El martes, el día que la mamá de Cecilia hace la denuncia, González participa de un té de mujeres que encabeza Acuña en una casa a pocas cuadras de la casa del matrimonio Sena, el lugar donde Cecilia ingresó y nunca más salió.
Al día siguiente de que la familia de Cecilia denunciara su desaparición, González fue llamada a declarar como testigo junto con los Sena. Un día después, acompañó a César en su primera declaración -dijo que había tenido una discusión con Cecilia y que ella después se fue a pie- que al salir, lloró ante los medios. También lo custodiaron las militantes de la organización social Mujeres al Frente, la organización que dirige su madre. Cuando era el turno de que declare González tomaron la comisaría para llevársela. Acuña dijo que “estaba secuestrada ahí adentro”. El día después, fue detenida junto con Obregón.
Gustavo Melgarejo y Graciela Reynoso
Gustavo Melgarejo es el casero del campo de la familia Sena y fue detenido junto a su pareja, Griselda Reynoso. Durante la rueda de indagatorias, fue uno de los que accedió a declarar. Aseguró que vio a Cecilia con vida, amordazada, en la cabina de una camioneta en una zona rural que está a unos 15 kilómetros del campo de sus patrones.
Con el tiempo, su versión fue perdiendo verosimilitud. La Justicia dispuso allanamientos en la zona rural que él marcó y los rastrillajes no dieron resultados. Su abogada dijo que la familia considera que “está más seguro adentro que afuera” por lo mediático que se tornó el caso y por el “miedo” que Melgarejo manifestó.