9 febrero, 2024
La Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras se solidarizó con los trabajadores de la empresa San Isidro, que fueron víctimas de distintas amenazas, extorsiones, hostigamiento verbal, violencia física, golpes y hasta robo de efectos personales por parte de un grupo identificado con pertenecientes a STIA.
La entidad que agrupa al grueso de la pesca industrial patagónica manifestó a través de un comunicado: «Nuestra solidaridad a los profesionales, escribanos y abogados, que tuvieron que salir escoltados por la policía de distintas empresas pesqueras, por las agresiones verbales, insultos y amenazas que el personal del STIA, en las puertas de las empresas, quería impedir que cumplieran con sus tareas profesiones para poder certificar el incumplimiento de la conciliación obligatoria o los daños ocasionados con el deterioro de la materia prima».
Agregó además: «nuestra solidaridad y pedido de disculpas a los trabajadores que se han manifestado con necesidad de trabajar y lo ven impedido por el accionar de los máximos dirigentes del gremio, los delegados de las empresas y un grupo de violentos que son los que llevan a delante todo el trabajo de amenazas o agresiones físicas, e impiden que quienes quieran trabajar por convicción personal puedan hacerlo».
«Una vez más nos vemos en la obligación de denunciar los excesos y la violencia ejercida por la entidad gremial desde mediados del año 2023, y que se viera incrementado desde el inicio del 2024, y que llego al máximo con el secretario general instruyendo a su gente a que deje podrir el pescado en las mesas para ver que hacen las empresas, que toda la sociedad pudo ver en ese video que se hizo viral, la hipocresía de la entidad gremial de negar medidas de acción directa, las amenazas a profesionales que deben salir escoltados por patrulleros, y por último lo que paso ayer en las oficinas administrativas del Grupo San Isidro, muestran a las claras que en este contexto se hace imposible volver a trabajar».
«No existe nadie que pueda asegurar que no vuelvan a hacer lo mismo que hacen desde hace años, las autoridades deberían bregar para que esto no se repita nunca más, lo pedimos desde muchos años, pero sigue ocurriendo, con la complicidad de las autoridades de turno».
Finalmente el comuicado oficial de CAPIP agrega: «Esperamos que la justicia y las nuevas autoridades provinciales, municipales y nacionales, que deben sancionar a quienes infringen la ley, incumplen con las conciliaciones obligatorias, que ponen en riesgo alimentos, que no permiten el ingreso o egreso a las plantas, que no permiten la salida de contenedores y que cortan rutas, puedan tener el valor de sancionar al Sindicato y sus representantes, con el mayor rigor de las sanciones previstas para esos casos. Hasta que esto no ocurra es imposible asegurar la continuidad laboral con paz social».
«Las Empresa quieren y necesitan trabajar, pero en este contexto de excesos permanentes, violencia en todas sus expresiones, y accionar continuado de mala fe, eso es imposible», sostiene la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras.
