1 junio, 2021
El presidente admitió que tiene diferencias de formas con la vice, pero negó que lo trate a los gritos.
La puja por la gobernabilidad es un tema altamente sensible dentro de la tripartita alianza gobernante, y el peso del cristinismo se hace sentir en las principales decisiones oficiales.
La entrevista y aclaración de Alberto coinciden con uno de los meses de mayor caída de su imagen pública: casi un 72% de desaprobación.
Alberto Fernández habló sobre su relación con Cristina Kirchner y las versiones sobre discusiones fuertes por el rumbo del gobierno. El presidente admitió diferencias, pero negó que la vice le grite y aclaró: «no soy tan sumiso».
«Nos llevamos mucho mejor de lo que creen», afirmó Alberto, al mismo tiempo que reconocía que el principal factor de unidad con Cristina es la oposición a Mauricio Macri.
«Cada vez que siento que exploto, digo ‘¡Macri…!. No, vamos a empezar de vuelta, Cristina. Y a Cristina le debe pasar lo mismo conmigo», explicó en una entrevista por streaming con Pedro Rosemblat.
El presidente se refirió entre risas a las supuestas peleas con su vice y las versiones de malos tratos por parte de Cristina.
«Hay toda una historia de que Cristina viene acá (a Olivos), me pega cuatro gritos y yo salgo sumiso a hacer lo que dice Cristina. La verdad que no soy tan sumiso y tampoco Cristina me pega cuatro gritos», aclaró el mandatario.
Luego, aclaró que «en los grandes temas no tenemos diferencias». «Las diferencias con Cristina asoman en cómo lo hacemos, ahí aparecen las diferencias, en las formas», admitió el presidente. «Aprendimos que eso no nos puede dividir», finalizó.