15 diciembre, 2021
La doctora Silvia Bustos será una de las nuevas ministras del STJ de Chubut tras la aprobación de su pliego este miércoles. Cómo se presentó en ‘sociedad’ y defendió su postulación en la Legislatura.
La jueza de Faltas de Rawson, Silvia Bustos, expuso durante más de una hora ante los diputados, y habló de su experiencia en el fuero de Familia y en el trabajo para contener la conflictividad en familias vulnerables. Dijo que apuesta a jueces que bajen a la calle y al barrio.
La actual jueza de Faltas de Rawson, Silvia Bustos, fue la tercera postulante al STJ en brindar este miércoles su exposición en la sesión especial de la Legislatura. Explicó por qué se dedicó al trabajo comunitario, y se mostró a favor de unificar las salas de la corte chubutense y destacó que el juicio por jurados va a oxigenar al sistema.
Indicó que “como dice mi curriculum, que fue cuestionado por mi formación, me dedique al trabajo comunicatorio de manera permanente, trabaje en la asesoría de Trelew, cuando estaba implementándose la ley de protección integral de niñez adolescencia y familia con todo el andamiaje legal”.
Explicó que le tocó poner en funcionamiento el servicio de Trelew. “Teníamos una ley novedosa, Chubut fue pionera, y estos servicios abordaban cuestiones de vulnerabilidad, y desde allí empezamos a armar el andamiaje, me tocó esto de implementar un paradigma nuevo con una bajada a tierra para un escenario que no estaba preparado”.
En épocas en que no había un fuero especifico de Familia, dijo que le tocó ver “muchas mamás adolescentes con muchos hijos en situación de pobreza absoluta, se les brindó apoyo y ellas generaban violencia hacia sus hijos”. Indicó que “la situación cambio, antes la justicia no atendía estas problemáticas”.
Agregó Bustos que luego, cuando estuvo en el Servicio de Protección en Rawson “esto ya había avanzado un poco más, y al llegar a la coordinación me encontré que existía el Hogar de la Madre Sola, y desandar ese camino y convertirlo en el Centro Integral de la Mujer me brindó muchas herramientas que luego apliqué en mi vida, porque comenzamos a trabajar el tema de la inclusión”.
Afirmó que “quienes estamos en contacto con la gente sabemos que si los conflictos no se resuelven pasan al sistema penal y lo colapsan sin una solución real” y por ello, destacó que “la aplicación de la oralidad en el Código No Penal puede ser importante”, mientras que “en lo penal las sentencias son muy tardías y no llegan a tiempo”.
“La justicia civil necesita este cambio, tenemos una legislación de avanzada, pero aún falta que sea algo más real y concrete estos postulados abstractos”, dijo Bustos, quien opinó que el juicio por jurados “va a oxigenar, la participación de la ciudadanía le va a dar una mirada diferente. Desde fuera del sistema vemos las cosas desde otro lugar, y tenemos una ciudadanía entrenada. Creo que es un espacio que va a enriquecer al poder judicial y a la ciudadanía”.
Luego sostuvo que como jueza de faltas le tocó trabajar “temas como el consumo de alcohol, que está vinculado a la conflictividad en la vida cotidiana, y todos los sectores están atravesados por la problemática del alcohol”.
Sostuvo que “el desafío es resolver la conflictividad, el ciudadano debe conocer sus derechos y las herramientas para acceder a ello, y debe poder entender lo que dispone el juez, que muchas veces no es entendido por el vecino, que debe poder saber qué es lo que se decide y cuáles son sus opciones”.
Sostuvo que “la baja en la edad de imputabilidad no resuelve el problema de fondo y colapsara las cárceles” y expresó que en cambio “deben fortalecerse espacios y cambiar la mirada sobre las mujeres y las minorías sexuales, para empoderarlas y que puedan tener un crecimiento personal que permita que los niños crezcan desde otro lugar, ya que hoy en las familias con vulnerabilidad crecen solos, porque sus madres no acceden a trabajos dignos”.