En un mundo sobrecalentado, las proyecciones climáticas se siguen haciendo a corto plazo, para las próximas décadas o el final de siglo. Se supone que si las personas que nacen ahora tendrán 80 años para el 2100, la respuesta de la comunidad internacional debería ser inmediata, pero los compromisos siguen siendo insuficientes.
A partir de estas cifras, un equipo de científicos realizó proyecciones de modelos climáticos y elaboró escenarios posibles entre hoy y el año 2500. En la publicación, titulada “La investigación y la acción sobre el cambio climático deben mirar más allá de 2100”, los autores explican que “los impactos climáticos globales aumentan significativamente después del 2100 sin una mitigación rápida”, y por eso las estimaciones y el accionar de los Estados deben extenderse a más largo plazo.
De acuerdo con los investigadores, las proyecciones “modelaron escenarios de mitigación baja, media y alta, lo que corresponde al objetivo del Acuerdo de París”. Y advirtieron que, en modelos de mitigación baja o media, la superficie apta para la agricultura es reducida y se desplaza hacia los polos; y lugares fértiles como la cuenca del Amazonas podrían llegar a volverse estériles. Además, detallan los científicos, “el estrés por calor puede alcanzar niveles mortales para los humanos en los trópicos que actualmente están densamente poblados”. Esas áreas dejarían de ser habitables.
Para plasmar de forma visual los escenarios posibles según modelos de atenuación alta, los científicos prepararon nueve imágenes de tres paisajes regionales a lo largo de un milenio, desde el año 1500 hasta el 2500.
La primera ilustración del año 1500 muestra una comunidad en la selva tropical, con acceso al río y plantaciones diversificadas. La segunda imagen es una caracterización del Amazonas actual; y la última revela un paisaje sin vegetación, niveles reducidos de agua, mínima actividad humana e infraestructura degradada o ausente, como consecuencia de las altas temperaturas y el estrés hídrico.
La primera representación muestra el paisaje previo a la colonización con comunidades indígenas y agricultura diversa. La imagen del medio refiere a la situación actual, caracterizada por el monocultivo de cereales y la presencia de cosechadoras. Para el año 2500, se proyecta la adaptación agrícola a un clima subtropical húmedo, con plantas ficticias, basadas en palmas de aceite y suculentas de zonas áridas. La presencia humana se verá reducida por el calor extremo, y los cultivos serán atendidos por maquinaria automatizada de drones.
La ilustración del año 1500 representa a una aldea agraria basada en la siembra de arroz, el uso de ganado y la vida en comunidad. La segunda imagen es una escena actual de muchas zonas del Sur Global, que combinan actividades tradicionales como el cultivo de arroz con infraestructura moderna. La imagen inferior muestra tecnologías de adaptación al calor, agricultura robótica, edificios ecológicos y presencia humana reducida. “El calor extremo puede requerir ropa protectora para las actividades al aire libre; en este caso hipotético, un casco sellado y un traje que conduce agua y refrigerantes alrededor del cuerpo”, explica el artículo.