24 enero, 2024
El incremento de mosquitos obligó a las autoridades a recordar las acciones de prevención para evitar contagios. Los expertos explican que, en estos días, el principal insecto que sobrevuela el país es el Aedes Albifasciatus, que no transmite dengue pero si la letal encefalitis equina.
Las alertas contra el dengue se multiplican: desde los ministerios de Salud de Nación y de varias provincias hasta una cantidad de organizaciones científicas y sociales exhortan a redoblar las medidas de precaución contra todos los ataques de mosquitos y no descuidar los descacharreos que son la medida preventiva más efectiva en el largo plazo.
El problema se agrava porque una medida preventiva básica, el uso de repelentes, se dificulta mucho dado que por la alta demanda y la falta de controles de precios su costo se multiplicó por tres: en los pocos lugares en que se consigue (en formato aerosol de primera marca), su precio oscila entre $4000 y $5000. Previo a la invasión de mosquitos la unidad rondaba los $1500.
Las advertencias y precauciones son realmente necesarias dadas las verdaderas “nubes” de mosquitos que han invadido buena parte del país, con énfasis en los espacios verdes y aledaños, que no permiten olvidar su zumbona presencia ni por un minuto.
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«En los últimos diez días, toda la zona de AMBA, desde La Plata a Campana, se ha visto invadida por una plaga de mosquitos que se denomina ‘Aedes albifasciatus’, también conocida como ‘de las inundaciones’ o ‘mosquito charquero’, explica el doctor Juan Jose García, investigador del Centro De Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave) que funciona en el ámbito de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires. Y registros similares llegan desde otras grandes zonas urbanas como Rosario y Córdoba.
García, que también es investigador del Conicet, agregó: «esta especie es particularmente agresiva y su «pico» de actividad se registra al final de la tarde, entre las 18 horas y la primera oscuridad de la noche. Y aclaró algo importante: «su ámbito de movilidad son las zonas verdes, abiertas y húmedas, no suele entrar en espacios cerrados y habitados (dentro de los domicilios)».
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García sumó otros datos: la causa de la «explosión» de ejemplares de esta especie en particular tiene que ver con causas climáticas como «las lluvias intensas de los últimos días del 2023 que hicieron que los huevos de Albifasciatus depositados en zonas de vegetación y tierra, donde se forman charcos y acumulaciones de agua, se vieran estimulados a madurar prácticamente al mismo tiempo. Esto permite que se armen los enjambres de ejemplares de la misma edad, que salen a buscar y picar presas ya que se alimentan de sangre».
García recordó que se sabe que el mosquito albifasciatus no es un vector del virus del dengue, por lo que es posible estar tranquilos. De todos modos su presencia no es apenas molesta ya que este insecto si transmite otro virus: el de la encefalitis equina del oeste.
Esta molestia pasará pronto, ya que, según explicó la investigadora del Conicet Sylvia Fischer, directora del “Grupo de Estudio de Mosquitos” que funciona en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, los huevos de albifasciatus acumulados eclosionan casi en simultáneo y generan un desarrollo sincrónico de millones de ejemplares. Pero es un fenómeno de corto alcance, ya que entre una y dos semanas más tarde los albifasciatus prácticamente desaparecen.
Mientras tanto, la amenaza del Aedes aegypti continúa vigente en un contexto donde los casos de dengue están en aumento. Según un alerta emitido por el Ministerio de Salud de Nación, “es necesario extremar medidas de prevención y cuidados debido a que, en las últimas cuatro semanas los indicadores epidemiológicos vienen denotando una curva ascendente de contagios.
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Este año por primera vez está disponible una vacuna efectiva contra los cuatro tipos de dengue. Son dos dosis, que pueden recibir los mayores de cuatro años, aunque está contraindicada en embarazadas e inmunodeprimidos. Según fuentes del laboratorio que la desarrolló, su uso requiere indicación médica y cada inyección tiene un precio de $51.113 por dosis. La inmunización completa provee protección contra la enfermedad por al menos 5 años. Actualmente hay 18 prepagas y obras sociales que ya la incluyen en su cobertura y ofrecen descuentos que van desde el 40% hasta el 100%.
Según explicó la infectóloga Cristina Freuler, jefa del Departamento de Medicina Interna del Hospital Alemán de Buenos Aires, «este virus se conoce ya desde hace casi un siglo pero no suele atacar a las personas. En Argentina no teníamos registro de casos en humanos desde hace al menos 30 años». En los pocos casos en personas, suele ser asintomática y en raras ocasiones da síntomas similares a otras virales. A los 2-10 días de haber sido picados aparece fiebre, dolor de cabeza y musculares y malestar general. Desaparecen en forma espontánea a la semana. Entre 2 y 3% de pacientes puede haber encefalitis (inflamación del cerebro) que puede ser grave, principalmente en bebés y adultos mayores. No existe una vacuna para los seres humanos pero sí para caballos. Según Freuler, hasta ahora el Ministerio de Salud ha informado de una docena de personas contagiadas por este virus, entre los que se registró un fallecimiento. Todas ocurrieron en zonas rurales en donde hay gran población de equinos.
*EP