20 diciembre, 2023
El Gobierno mostró una nueva estrategia de comunicación mientras ponía a prueba el protocolo. El rol de las redes y la falla que obligó a borrar un tuit
La movilización de agrupaciones de izquierda a Plaza de Mayo llevó al presidente Javier Milei a poner en práctica una nueva estrategia, más vinculada a la comunicación política que a la acción, que consiste en mostrarlo personalmente a la cabeza de la «pelea por la calle», para evitar que se instale una imagen de debilidad ante la posibilidad de nuevas protestas en el mediano plazo.
El protocolo «anti piquetes», anunciada días atrás por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, se vio superado al menos parcialmente por la protesta que encabezó el Polo Obrero junto a varias agrupaciones sociales. El operativo de seguridad impidió que colapsara la zona de Congreso al obligar a los manifestantes a cambiar de recorrido y evitó el corte de la Avenida 9 de Julio.
Sin embargo, en Diagonal Norte, Diagonal Sur y la Avenida Belgrano los manifestantes marcharon por la calle y hubo incidentes con los policías cuando intentaron correrlos hacia la vereda, lo que dejó en evidencia que el promocionado protocolo podría verse excedido si las movilizaciones fueran más numerosas que la de este miércoles, que estuvo lejos de ser masiva.
En el Gobierno tomaron nota de esto porque entienden que el DNU con el que Milei apunta a desregular la economía y hacer cambios en la legislación laboral disparará nuevas protestas a las que podría sumarse el sector más combativo del sindicalismo. Durante la movilización de este miércoles los referentes de la izquierda avisaron que «la protesta va a continuar ante cada medida».
Con ese escenario, el equipo de comunicación que rodea a Milei también empieza a jugar un rol frente a las protestas. La idea es mostrar a un Presidente dispuesto a liderar, no solo una transformación de la economía, sino también con la pelea por el «orden» en la calle, montado en el mandato que le dieron las urnas hace apenas un mes.
Esta estrategia quedó de manifiesto en la amplia difusión de la imagen de Milei dentro del Departamento de la Policía Federal para supervisar el operativo de seguridad frente a la marcha a Plaza de Mayo. «Las cámaras de televisión no entran ahí sin el permiso de las autoridades, claramente buscaron mostrarlo como líder de la pelea contra los piqueteros», evaluó una fuente del oficialismo consultada por iProfesional.
El jefe de Estado se trasladó de la Casa Rosada al Centro de Operaciones de la Policía junto a su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, pasadas las 15:00, cuando los manifestantes empezaron a marchar hacia la Plaza de Mayo. Allí lo esperaba Bullrich. Una vez que llegó, varios canales de noticias partieron la pantalla: de un lado la imagen de la marcha y los incidentes aislados con efectivos policiales, y del otro el Presidente monitoreando todo.
En La Libertad Avanza entendieron que hubo una «decisión de comunicación» al respecto. Nadie se arriesga a decir quién la tomó, pero no pasó desapercibido que Iñaki Gutiérrez, el joven encargado de manejar las redes sociales del Presidente y quien lo convenció de meterse en ese mundo para llegar al electorado joven en la campaña, subió la foto a Twitter.
Junto a la foto tomada desde atrás, que mostró a Milei, Karina y Bullrich frente a los monitores del comando policial, Gutiérrez escribió: «El Presidente de la Nación junto a Patricia Bullrich y Karina Milei supervisan el operativo de seguridad y el cumplimiento del protocolo anti piquetes». Sin embargo, el tuit fue eliminado una hora después. El motivo fue en la imagen podía verse la clave de WiFi del comando.