13 marzo, 2021
La autorización fue otorgada por el ente regulador Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). De esta forma Brasil tiene dos vacunas autorizadas para su uso definitivo: AstraZeneca y Pfizer.
Brasil aprobó el registro definitivo de la vacuna de AstraZeneca/Oxford y el uso del antiviral Redemsivir, no recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para tratar a pacientes internados con coronavirus, y firmó un contrato para la compra de 10 millones de dosis de la rusa Sputnik V, se informó oficialmente.
La autorización fue otorgada por el ente regulador Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y de esta forma Brasil tiene dos vacunas autorizadas para su uso definitivo: AstraZeneca y Pfizer.
AstraZeneca, que será fabricada en el segundo semestre en el laboratorio federal brasileño Fiocruz, ya estaba autorizada en uso de emergencia desde el 17 de enero, cuando también se le dio esa condición a la china Sinovac.
De todos modos, el 90% de la vacunación brasileña está siendo cubierta por la CoronaVac, importada y envasada por el Instituto Butantan de San Pablo.
El Gobierno brasileño firmó un acuerdo de compra de Pfizer pero aún no llegó a Brasil, el país más golpeado en marzo en el mundo por la pandemia, con más de 1.500 muertos en promedio por día, superando incluso en el promedio semanal a Estados Unidos.
«Con la homologación actual, la población recibe un certificado de que el producto ha superado requisitos comparables a los de las agencias reguladoras más respetadas del mundo», dice un comunicado de Anvisa.
La gran novedad es la aprobación del antiviral Redemsivir, el primer medicamento con indicación para el tratamiento de la Covid-19 en Brasil.
«La sustancia impide la replicación del virus en el cuerpo, disminuyendo el proceso de infección», indicó Anvisa.
Remdesivir, fabricado por la biofarmacéutica Gilead Sciences, es un medicamento sintético usado de forma intravenosa que impide la replicación viral, aunque no será vendido en farmacias sino que será administrado a pacientes internados en hospitales.
Desde noviembre este remedio es usado en Estados Unidos, aunque la OMS no lo recomendó porque no evita muertes ni reduce el agravamiento de la enfermedad.
El Gobierno brasileño está empeñado desde el inicio de la pandemia, con una campaña casi diaria del presidente Jair Bolsonaro, a recomendar tratamientos precoces contra el coronavirus, algo que no está demostrado científicamente, y promocionó vía el Ministerio de Salud el antipalúdico cloroquina.
Pero la cartera de Salud detalló que firmó un contrato para comprar 10 millones de dosis de la Sputnik V, desarrollada por el instituto Gamaleya, 400.000 de las cuales deben llegar antes de que termine abril, 2 millones en mayo y 7,6 millones en junio.
Todas estas dosis serán directamente importadas desde Rusia por el laboratorio brasileño União Química. La vacuna, la primera registrada en el mundo contra la Covid-19, aún no consiguió la autorización para que pueda ser usada en Brasil.
El laboratorio le anticipó al ministerio que pretende fabricar la sustancia en las plantas que tiene en Guarulhos (estado de San Pablo) y en Brasilia, «para atender la demanda nacional», reportó la agencia Sputnik.
*Télam