30 diciembre, 2023
Es una de las economías regionales golpeadas por el plan de ajuste de Milei. En Córdoba hay más de 30 bodegas, pero la voz del reclamo la llevarán ante autoridades nacionales San Juan y Mendoza. Chubut es otra de las provincias que se había entusiasmado con una industria en crecimiento. Hay audiencia el martes
El ministro de Producción de San Juan, Gustavo Fernández, y su par mendocino Rodolfo Vargas Arizu, harán punta con una estrategia común ante autoridades nacionales para pedir que se revea la aplicación de las retenciones del 8% a la vitivinicultura que estableció el gobierno de Javier Milei y que por supuesto, afecta también a las bodegas salteñas, neuquinas y cordobesas, por mencionar algunas de las provincias donde se produce vino.
Por caso, la vitivinicultura más austral del país fue mostrando una cara verdaderamente entusiasta para la diversificación productiva en Chubut. Desde 2019 a 2023, la provincia pasó de tener 100 hectáreas de vides a más de 138; de 10 bodegas y elaboradores artesanales a 24 productores; y de un solo destino de exportación a un total de 20 países a los que se envían vinos chubutanos. Con 16 localidades productoras en la actualidad, Chubut pasó en poco tiempo de producír 300 mil litros de vino hace cuatro años a unos 500 mil el útlimo año.
Pero ahora, el proyecto de «ley ómnibus» enviado por Milei al Congreso Nacional, que contiene 664 artículos que proponen más reformas en el Estado y desregulaciones a las ya establecidas en el reciente DNU 70/2023, además de privatizaciones, emergencias por dos años y cambios económicos, impositivos y contractuales, entre muchos otros temas, golpea al conjunto de la industria, por diferentes lados.
Allí se establece que las retenciones a la industria vitivinícola serán del 8% y que regirán no sólo para el vino sino para el conjunto de los productos derivados de la industria vitivinícola.
El gobierno de Milei decidió el regreso de las retenciones. Y como ha sucedido con otros temas, mantuvo una política zigzagueante al respecto. En una primera instancia anunció que serían del 15%; luego esos derechos de exportación se bajaron a cero en la mayoría de las economías regionales, excepto en la vitivinicultura que se le aplicó el 8%.
En Córdoba hay más de 30 bodegas que forman parte del Camino del Vino, sumando además viñedos y elaboradores artesanales y todas son pequeñas y medianas empresas, algunas en período de consolidación.
Pero fueron las principales provincias productoras, San Juan y Mendoza, las que se pusieron al frente del reclamo. Tras el pedido conjunto, lograron que el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, los reciba en su despacho el próximo martes 2 de enero -primer día hábil del 2024- y allí plantearán la cuestión, según se informó desde el Ministerio de Producción de San Juan. “Se va a llevar una voz única de la vitivinicultura, desde las dos principales provincias productoras de uva”, dijeron.
El argumento que usarán los ministros es que el costo fiscal de la medida –de unos 70 millones de dólares- es una suma de bajo impacto para las arcas nacionales, pero nefasta para esta economía regional.
Durante el 2023 las exportaciones vitivinícolas han venido a la baja: registran una caída del 27% en vino y del 51.4% en mosto concentrado, comparado con el año pasado, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
A su vez, el Observatorio Vitivinícola Argentino calculó que de acuerdo a lo exportado hasta noviembre –unos 918 millones de dólares-, si tienen que empezar a pagar 8% de retenciones y suponiendo que se repita el mismo nivel de facturación, el impacto estimado para el sector es de 73 millones de dólares.
La prensa especializada reveló que la devaluación aplicada por Milei, del 100% del cambio oficial, y la continuidad de la medida de que el sector puede liquidar exportaciones en un 80% al dólar oficial y 20% al dólar financiero, genera una mejora competitiva del 20% respecto del sistema vigente previo a las elecciones, calcularon en Bodegas de Argentina. Estiman que esa mejora baja al 12% si se aplican las retenciones del 8%. Pero a eso se le debe descontar el costo de los insumos tales como corchos, botellas y etiquetas, entre otros, que en pocos días se incrementaron 60%.