24 junio, 2020
SON 125 MIL DEMANDAS EN EEUU POR CÁNCER. LA PROVINCIA LO LEGISLÓ EN 2019
El gigante químico alemán Bayer anunció un acuerdo para indemnizar con más de 10.000 millones de dólares a decenas de miles de demandantes en Estados Unidos afectados de cáncer que achacan su enfermedad al herbicida Roundup, cuyo principal activo es el controvertido glifosato que implementó Monsanto.
El acuerdo «permitirá cerrar aproximadamente el 75% de los actuales casos de litigación relacionados con Roundup, que representa aproximadamente 125.000 demandas», explicó Bayer en un comunicado, luego de más de un año de negociaciones para resolver el proceso judicial que heredó tras su pacto de adquisición con Monsanto por 63.000 millones de dólares en 2018.
En junio del año pasado, Chubut se convirtió en la primera provincia argentina en prohibir oficialmente la fabricación, comercialización y uso de herbicidas con glifosato en todo su territorio.
A través de un decreto firmado por el gobernador provincial, Mariano Arcioni, se refrendó la promulgación de la ley, que había sido aprobada de manera unánime por la Legislatura Provincial el 16 de mayo de 2019.
Sin embargo ya en ese momento cosechó el rechazó de las cadenas agrícolas. A través de un duro comunicado conjunto, Acsoja , Maíz, Argentrigo y Asagir repudiaron la medida adoptada en Chubut.
Luego de eso no se conoció mayores detalles de los controles que se realizan al respecto en la zona de chacras, ni en la venta al público de productos de este tipo, aunque se presume que se comenzó a aplicar la ley.
Los casos resueltos fuera de cortes en torno al Roundup y otros herbicidas basados en glifosato representan alrededor del 95% de las demandas que actualmente se dirigen a juicio, dijo la compañía alemana.
«El acuerdo por el Roundup es la acción correcta en el momento adecuado para Bayer a fin de terminar con un largo periodo de incertidumbre», indicó el presidente ejecutivo de la empresa, Werner Baumann.
La compañía anunció que haría un pago de entre 8.800 millones de dólares y 9.600 millones de dólares para resolver el actual litigio de Roundup -incluyendo un desembolso que se espera cubra futuras demandas- y 1.250 millones de dólares por un pacto separado en una demanda colectiva que abordará futuros casos.
Igualmente, Bayer sostuvo en febrero que no necesitaría amortizar el valor de Monsanto en sus libros si debía desembolsar 10.000 millones de dólares en litigios, reflejando las estimaciones de los analistas del mercado en ese entonces.
Monsanto comenzó a vender el Roundup en 1974, y aunque la fórmula no está más protegida por una patente, el herbicida sigue estando ampliamente disponible. Bayer ha dicho repetidamente que el Roundup es seguro e importante para los productores agrícolas que lo utilizan con una combinación de las semillas transgénicas producidas por la compañía.
El glifosato es el principio activo del herbicida Roundup (nombre comercial producido por Monsanto y adquirida por Bayer en 2018, cuya patente expiró en 2000).
Monsanto patentó en algunos países la soja transgénica resistente a glifosato, conocida como soja RR (Roundup Ready) o soja 40-3-2, tecnología que permite la aplicación del herbicida en cobertura total sin afectar el cultivo.
El tema es que ya en 2015, la Organización Mundial de la Salud declaró que el glifosato es “un probable carcinógeno para los seres humanos” y lo clasificó en el Grupo 2A.
En muchas ciudades, el glifosato se pulveriza no sólo en cultivos como cereales, además de usarse para fruticultura y disecad de caña de azúcar, también lo usan pulverizando aceras y calles, así como en las grietas del pavimento para eliminar las malezas que crecen en ellas.
Hasta un 24% del glifosato aplicado en superficies duras o pavimentadas puede escurrir hasta el agua de drenaje. De hecho, la contaminación con glifosato de las aguas superficiales se atribuye tanto al uso urbano como agrícola
*Notimérica, propias