En su presentación ante el FMI, Batakis prometió mantener los lineamientos del nuevo acuerdo firmado por Martin Guzmán, en particular los números fiscales. En Washington le anticiparon posible aumento de tasas en EEUU y le condicionaron nuevos créditos al cumplimiento de las metas, dos noticias no tan buenas.
Batakis confirmó ante el FMI que tiene total apoyo político para más ajuste
Este martes en Wall Street (imágen) habló de ajuste fiscal y apoyo pleno de Cristina FK, Alberto Fernández y Massa, durante dos horas con fondos y bancos de inversión. El nuevo ruido sobre el posible desembarco de Sergio Massa en un superministerio que concentraría todas las decisiones, fue sin embargo otra de las preocupaciones extras de la ministra durante su estadía en el Norte. La única buena fue un nuevo crédito del BM por 200 millones de dólares para la Argentina que le confirmó el director gerente de Operaciones del organismo multilateral, Axel van Trotsenburg.
La gran pregunta que se hacen los analistas del mercado financiero local y de Wall Street es: ¿a qué fue Silvina Batakis a Washington? En primer lugar el viaje estaba programado para acompañar al presidente Alberto Fernández como parte de la comitiva para su reunión aplazada con su par Joe Biden.
En segundo término para presentarse ante la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva. En tercer lugar, porque las autoridades del FMI quieren saber si cuenta con el apoyo del presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En cuarto término para saber si está en condiciones de cumplir con el nuevo acuerdo con el FMI con las metas fiscales, monetarias, cambiarias y de acumulación de reservas que prometió el ex ministro de Economía Martín Guzmán en particular la reducción del déficit fiscal.
En su primera visita Batakis se reunió primero con el asesor del Tesoro de los EEUU, David Lipton, quien en el 2016 como segundo del FMI aceleró él préstamo de 45.000 millones de dólares para la Argentina por orden directa del entonces presidente Donald Trump.
Lipton le adelantó que es muy probable que en la próxima reunión que comienza esta semana de la Reserva Federal, se resuelva volver a subir las tasas de corto plazo en los EEUU, una mala noticia para la Argentina.
Igual situación que con el Banco Central Europeo (BCE) que puso hace una semana en marcha el plan para hacer frente a la creciente inflación, y subió la tasa de interés en 50 puntos básicos por primera vez en 11 años.
El cambio en la política monetaria en la zona euro y con algo de retraso empieza a alinearse gradualmente a las subas que hace dos meses comenzó a implementar la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos.
Para la Argentina una medida de este tipo suma presión sobre el tipo de cambio y a mediano plazo podría tener impacto en las exportaciones, en la medida de que la economías europeas y del mundo se vayan desacelerando.
Uno de los objetivos del viaje de Batakis fue presentarse ante la Directora Gerente del FMI, Kristalina Georgieva
Desde FIEL explicaron que el aumento de tasas también impacta en el costo de endeudamiento a futuro: “Al ser una tasa de referencia a nivel global, se sube el estándar de tasas y cualquier país que necesite financiamiento tendrá que pagar tasas más altas. Esto afecta tanto al sector público como privado, ya que tiene un efecto sobre la deuda a emitirse”.
La mejor noticia en Washington para Batakis fue un nuevo crédito del BM por 200 millones de dólares para la Argentina que le confirmó el director gerente de Operaciones del organismo multilateral, Axel van Trotsenburg.
Las promesas a Wall Street: ajuste fiscal y apoyo de Cristina FK
La ministra dialogó en Washington dos horas con representantes de fondos y bancos de inversión; afirmó que no habrá una devaluación más acelerada del tipo de cambio oficial, que se gastará menos y que la coordinación con el BCRA es muy buena
“Vengo a escucharlos, no a reprocharles nada”. Así arrancó Silvina Batakis para distender los ánimos en el lluvioso mediodía de la reunión con inversores de Wall Street desarrollada en la capital norteamericana, matizada con alfajores de maicena, sandwiches de miga y café.
El tono fue amable, las promesas de la ministra concretas, pero los inversores quieren ver para volver a creer: en las dos horas y media de la reunión, la funcionaria les aseguró a ejecutivos y analistas que habrá un claro ajuste fiscal, que la devaluación del tipo de cambio oficial no es el camino adecuado, que las tasas de interés subirán y que el Gobierno cumplirá con los compromisos que asumió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la embajada argentina en Washington, Batakis habló poco pero respondió muchas preguntas, y los invitados destacaron su capacidad de escucha frente al tono imperativo de su predecesor, Martín Guzmán.
Lo más importante que rescataron fue que aseguró que ella es la ministra de los 3 líderes de la coalición oficialista: el presidente Alberto Fernández, la vicepresidente Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
En el auditorio había ejecutivos de bancos y fondos de inversión poco interesados en comprar papeles argentinos en el corto plazo, pero preocupados por la posibilidad de que el país vuelva a caer en default, tal como lo reflejan los bajos precios de los bonos argentinos.
La escucharon ejecutivos de los bancos Citibank, Morgan Stanley, Barclays (Sebastián Vargas), Santander (Siobhan Morden) y Goldman Sanchs (del equipo de Alberto Ramos); también, de los fondos Adcap (Javier Timerman), Golden Tree (Matías Silvani), Gramercy (Gustavo Ferraro), Fintech (Andrés Ledermann), Braybreach, VR Investments, Paloma Partners y Wellington Management, entre otros.
Según los asistentes, la ministra “reconoció que no había buen dialogo con los inversores y que los precios valen lo que valen”, sin cuestionar los fundamentos del mercado, frente a las críticas habituales del equipo anterior.
“Todos preguntaron qué tipo de apoyo político tiene y ella dijo: Soy ministra porque tengo el apoyo de los 3 líderes, Alberto, Cristina y Massa”, relató uno de los participantes. Además, otro aseguró que Batakis expresó: “Mi plan económico es el de los tres y fue aprobado por los tres en la coalición”
Les juró además que “ya empezó a tomar medidas para gastar menos y que habrá un ajuste fiscal que tendrá consecuencias”, como el congelamiento de las vacantes del Estado, la decisión de dosificar en forma mensual las partidas a los ministerios y de implementar una “caja única” para reducir el déficit de caja.
“Hay que ordenar el gasto y hacerlo más eficiente”, sostuvo la funcionaria, apoyada con gestos por el embajador Jorge Argüello, quien solo habló al comienzo y les agradeció a los invitados que asistieran con tan poca anticipación y en medio de una tormenta que afectó a gran parte de los vuelos de la costa este de Estados Unidos.
Luego, en su cuenta de Twitter, Argüello destacó que Batakis “mantuvo -durante dos horas y media- un rico diálogo e intercambio con una veintena de destacados analistas e inversores de Wall Street”.
Las explicaciones de Batakis al FMI
En tanto que en el encuentro con Georgieva la ministra tuvo que explicar los orígenes de la actual crisis financiera. A las autoridades del FMI les preocupa las ventas de dólares de la semana pasada del BCRA que pueden complicar la acumulación de reservas internacionales netas comprometidas en el nuevo acuerdo y el mercado cambiario desdoblado.
En un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, Georgieva expresó: «otra reunión productiva con la ministra Batakis. Le damos la bienvenida en sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal y acordamos la importancia de la implementación decisiva del programa para abordar los desafíos económicos y sociales de la Argentina».
Por el momento no hubo una comunicación formal del FMI qué tal vez llegue hoy y sí un comunicado muy escueto del ministerio de Economía.
El mismo destaca que «la ministra de Economía, Silvina Batakis, mantuvo encuentros de trabajo en Washington con la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, con autoridades del Departamento del Tesoro de los EE.UU., y con el director de Operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, quien le confirmó la decisión del organismo de aprobar un nuevo préstamo para la Argentina por u$s200 millones. El comunicado señala además que «en una extensa reunión con el FMI, las autoridades del organismo multilateral mostraron su interés por conocer de primera mano la situación macroeconómica argentina, en medio del actual contexto global derivado del conflicto bélico en Ucrania e intercambiaron visiones sobre los desafíos económicos y sociales de la Argentina».
Georgieva calificó de «productiva» la reunión con Batakis
El alivio circunstancial
La mejor noticia que recibió Batakis, pese a los ‘berrinches’ del organismo mundial fue el anuncio que Argentina recibirá un crédito por US$200 millones del Banco Mundial, con el objetivo de concretar un crecimiento sostenible, luego de que fuera aprobado por el Directorio del organismo multilateral.
La medida se concretó durante el encuentro que mantuvieron la titular del Palacio de Hacienda con el director gerente de Operaciones del organismo multilateral, Axel van Trotsenburg, en Washington.
El objetivo es impulsar la innovación, con foco en la creación de empresas productivas de base tecnológica, el apoyo a los emprendedores y el acceso al capital privado.
Más alertas para Batakis: el posible desembarco de Massa en un superministerio
En medio de sus reuniones en Washington, Batakis recibió otra mala noticia que no esperaba desde Argentina. La ministra se enteró de los fuertes rumores que circularon ayer en la City porteña de un futuro cambio de gabinete en los próximos días y de la posible llegada de Sergio Massa a la Jefatura de Gabinete de ministros.
Los cambios en el gabinete serían varios y tendrían el visto bueno del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Lo que también se supo es que los 3 no están de acuerdo con una devaluación del peso pero sí con una reducción de la brecha cambiaria que llega al 140 por ciento pero todavía no se sabe cómo lo podrían hacer. La idea de un dólar diferencial para que el campo liquide más dólares no estaría descartada.
En el nuevo esquema que presentaría Massa, en caso de llegar nuevamente a la Jefatura de Gabinete, se reservaría plenos poderes para manejar el BCRA y el ministerio de Economía.
Los rumores que sonaron muy fuerte al cierre de las operaciones de ayer en el mercado financiero ubican a Batakis como futura secretaria de Hacienda. A favor de Batakis juega que las autoridades del FMI no estaban al tanto de esos rumores. Lo que sí se supo es que los funcionarios del FMI le solicitaron a Batskis que no postergue más el ajuste fiscal y que él mismo tiene que llegar en el segundo semestre de este año.
El nombre de Sergio Massa vuelve a surgir como candidato a ocupar la Jefatura de Gabinete
La jugada secreta de Batakis
En ese aspecto, trascendió que la jugada secreta de Batakis sería pedirle al staff del FMI que por la pandemia no contabilice los gastos de subsidios energéticos y tampoco los de importaciones de ese rubro para poder cumplir con las metas fiscales. De lo contrario habría que solicitar un waiver.
En su presentación Batakis prometió mantener los lineamientos del nuevo acuerdo firmado por Martin Guzmán, en particular los números fiscales.
De acuerdo a los datos que llevó Batakis al staff del FMI en junio el sector público terminó con un déficit fiscal de unos 800.000 millones de pesos. Esto implica que hubo un sobrecumplimiento de la meta de unos $75.000 millones. Pero por los números que tiene el staff del FMI se estima que el gasto público subió un 13 por ciento por encima de la inflación por lo tanto se necesitaría un recorte de 8 puntos por encima de la inflación en el segundo semestre de este año.
El gran problema es que la asistencia del BCRA al Tesoro sumó unos 440.000 millones de pesos frente a una meta de 700.000 millones que figura en el acuerdo con el FMI. En ese aspecto hay que señalar que de acuerdo a datos de consultoras locales en los últimos 45 días el BCRA emitió unos 1,4 billones de pesos. Por otro lado queda la meta de acumulación de unos 5800 millones de dólares de reservas internacionales bastante difícil de cumplir.
El gran problema para Batakis es que el staff del FMI le pidió, tal como figura en el último informe aprobado, que la Argentina tiene que hacer un fuerte ajuste del gasto público en la segunda mitad del año para cumplir con la meta fiscal comprometida con el FMI.
Batakis prometió mantener los lineamientos del nuevo acuerdo firmado por Guzmán
La intención de Batakis a futuro
La idea de Batakis para cerrar los números fiscales ya hace ruido dentro del gobierno y también en los técnicos del FMI. Plantea una reestructuración en la forma de gastar los recursos de la Administración Pública a través de la llamada cuenta única para manejar el presupuesto directamente ella y no los ministros y secretarios de estado. Esto implica también poder manejar algunos fondos de organismos descentralizados y de otros entes estatales que tienen cierta autonomía para ejecutar su presupuesto como también el manejo de parte de los fondos enviados a las provincias. Los funcionarios cercanos a Batakis calculan que se puede hacer un ahorro de 1 punto del PBI, unos 5.000 millones de dólares.
Batakis ya enfrenta una especie de gasto adelantado que comenzaron a ejecutar algunas reparticiones antes de la aprobación de la cuenta única que pidió y de reformar la Ley de Administración Financiera junto al manejo de todos los fondos fiduciarios. Todavía Batakis no pudo comenzar a escribir la reforma de la ley de Administración Financiera para poder cumplir con su objetivo pero ya fue alertada por el futuro armado de un fideicomiso del ministerio de Desarrollo Productivo junto con el BICE para poder financiar a Tierra del Fuego y las empresas relacionadas con la Ley de Promoción Industrial de la isla que funciona desde hace 50 años.
También está al tanto de los nombramientos de unos 190 funcionarios en la Cancillería a cargo del canciller Santiago Cafiero para evitar el futuro ajuste del sector público que pretende aplicar Batakis.
Otro de los inconvenientes que enfrentará Batakis es la instrumentación de la segmentación de los subsidios a las tarifas ideada por Guzmán. El estado solo ahorraría unos 75.000 millones de pesos de un total de 2 billones de pesos que se gastan en subsidios lo que implica que será muy difícil reducir el déficit fiscal a un 2,5 % del PBI frente a un estimado ya por las consultoras del 4,5 % del producto. Desde algunos sectores del kirchnerismo manifiestan que Batakis quiere hacer una especie de «Guzmanismo sin Guzmán» y eso no va a funcionar porque no se puede hacer un ajuste fiscal mirando las elecciones del 2023.
Hasta la reunión de la ministra de Economía Silvina Batakis y la Directora Gerente del FMI Kristalina Georgieva, uno de los puntos a favor del gobierno fue que siempre el FMI y los organismos financieros internacionales apoyaron a la Argentina en su intento de esfuerzo para lograr el equilibrio fiscal, prometido para el 2025 por el ministro Martin Guzmán, pese a la oposición del kirchnerismo. Pero desde ahora, tanto el FMI como los organismos financieros internacionales le empezaron a pedir que cumpla con lo que se comprometió en el nuevo acuerdo con el FMI, de lo contrario no recibirá más préstamos de esas instituciones. Todo un escenario.
*iP/by Carlos Arbia/AF/ IB/ NA/GLP