15 junio, 2022
Se trata de una investigación de la UTN BA para aprovechamiento de la energía undimotriz que se encuentra en etapa de diseño, construcción e instalación del primer prototipo convertidor. El tipo de energía es cinco veces más densa que la eólica. Se trabaja en las aguas del Golfo San Matías en costas de Río Negro.
Un equipo de investigadores interdisciplinarios de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) Buenos Aires avanzan en el diseño del primer prototipo que transforma la energía de las ondas del mar en electricidad. Según detallaron desde la universidad, «se trata de la construcción e instalación del primer prototipo convertidor de energía undimotriz del país a escala real, en la costa bonaerense«.
Un robot flotante que investiga las aguas del golfo San Matías
Por el momento, se encuentran en la etapa de diseño, construcción e instalación para «poner a prueba el equipo en situación real de funcionamiento«, señalaron.
El mismo consiste en dos boyas unidas a un núcleo, donde se ubica el mecanismo transformador del movimiento ondular del mar, que en un movimiento giratorio continuo se convierte en energía eléctrica. De esta manera, «se transforma el lento movimiento de ascenso y descenso de las boyas en un rápido desplazamiento giratorio uniforme que ingresa a un generador que produce energía eléctrica».
Las boyas están huecas y fueron diseñadas con acero naval. Su peso y medidas pueden variar de dos a 20 toneladas y de tres a diez metros de diámetro. Según las dimensiones que tenga, «la potencia podrá variar entre 30 a 200 kW por boya«, describieron. Este equipo «puede ser instalado en el mar mediante pilotaje, plataformas de extracción de petróleo y gas, o en estructuras como escolleras y muelles”.
Entre las ventajas que se destacan de este tipo de producción de energía es el bajo impacto ambiental y un aprovechamiento del recurso. A su vez, «la constancia energética todo el año, sin interrupciones y muy predecible«, aseguraron. También, su alto rendimiento, que comparado con la energía solar, es de diez a 30 veces más densa y cinco veces más densa que la eólica.
Así funciona el equipo diseñado que buscan instalar para poner a prueba. Foto: UTN BA.
En al actualidad el proyecto es dirigido por el Magister Ingeniero Pablo Haim e integrado por un equipo interdisciplinario de investigación. Según informaron, buscan avanzar en la firma de convenios marco de colaboración para el desarrollo conjunto del equipo a escala real para pruebas en la escollera sur de Quequén, Necochea y también la posible instalación en la escollera norte del puerto de Mar del Plata.
En este sentido, Haim señaló para la prensa de la universidad que actualmente se está trabajando en la convocatoria de proyectos que propone el Fondo Sectorial Argentino (Fonarsec): “el mismo es de 50 millones de pesos y nos permitiría cubrir parte de los costos de construcción e instalación del equipo”, sostuvo.
Por otra parte, el ingeniero detalló que desde fines del 2020, el proyecto colabora en conjunto con el Foro Regional Eléctrico de Buenos Aires (Freba), con el objetivo principal de colocar el primer equipo de energía undimotriz en el Mar Argentino.
“Es un orgullo como ingeniero tecnológico llevar adelante este proyecto que podría darle muchos beneficios a nuestro pueblo argentino desde energía limpia y renovables, hasta abastecimiento energético a poblaciones dispersas; trabajo y crecimiento de la industria nacional y, algo no menor, aprovechar nuestros recursos energéticos marinos reafirmando nuestra soberanía marítima”, declaró.
En 2009 nació el proyecto. Ese mismo año obtuvo el primer premio en el concurso Innovar; fue declarado de interés por la cámara de senadores en 2015, quienes también reconocieron los avances en la investigación en 2021; y ganó el segundo premio del concurso Desafío de Ideas en 2017.
*RN/ by M. Danil Juarez
