26 mayo, 2021
CHUBUT SIGUE CON MEDIDAS LAXAS EN GRAN PARTE DEL TERRITORIO, PERO CON AUMENTO EXPONENCIAL DE LA CURVA DE CONTAGIOS, SEGÚN PURATICH
Tanto Neuquén como Río Negro, las provincias del Norte Patagónico, ya comenzaron a sentir la avanzada de la segunda ola de contagios de Covid-19 a un nivel de descontrol sanitario. De norte a sur, los hospitales muestran un colapso con pacientes internados en guardias y a la espera de una derivación. El consumo de oxígeno se cuadruplicó respecto de la primera ola. Desde Salud aseguran que los casos podrían comenzar a descender recién en una semana.
Según reflejan los medios de la zona norte, en Neuquén casi 50 personas están internadas en guardias de hospitales esperando la derivación a una cama de mayor complejidad, escasean profesionales y la ocupación de unidades de terapia intensiva se mantiene al 100%.
Mientras que en Río Negro los contagios no dan respiro: ayer hubo por tercer día seguido once muertos y 434 contagios, con Viedma y Roca como las ciudades más afectadas. El impacto se volvió a sentir en los casos activos que ahora son 6.044. La provincia llegó hoy a 73.435 casos confirmados desde el inicio de la pandemia, con 65.792 curados y 1.599 fallecidos, más muertos incluso que en Chubut.
Un escenario que de a poco se va trasladando hacia el sur patagónico, como sucedió con la ‘primera ola’ que tardó un poco más, pero finalmente también ‘rompió’ con fuerza en las provincias de Chubut y Santa Cruz.
El dato distintivo respecto del año pasado es que la crisis se expandió sobre todo el territorio casi al unísono. De norte a sur, la saturación de las internaciones es total, y el crecimiento de los casos diarios, acelerado.
“Ruego a dios que las medidas tengan un impacto positivo”, dijo ayer el jefe de Gabinete de la provincia de Neuquén, Sebastián González, sobre el período de confinamiento que rige esta semana. Lo cierto es que persisten comerciantes que se niegan a cerrar sus locales al público como dispuso el decreto nacional y muchos municipios eligieron mirar de reojo los incumplimientos, según reporta el diario Rio Negro.
El promedio de casos diarios de covid-19 diagnosticados en Neuquén durante mayo trepó a 630, tres veces por encima del que se había registrado en abril, con 207.
El hospital de Cutral Co y Plaza Huincul vivió ayer por la mañana una situación similar a la que se registró en el Heller de la capital el lunes, con una saturación de la guardia que imposibilitaba atender nuevos pacientes. Los profesionales pedían ayer a los vecinos que asistan sólo por “emergencias graves”.
“Estamos todos al tope, los tres hospitales están sin camas disponibles, es la misma situación que en toda la provincia, por eso el mensaje es que la gente se cuide, que no salga si no es algo sumamente indispensable”, señaló también el jefe de la Zona Sanitaria IV, Néstor Sáenz.
El referente del sur provincial relató que el límite del sistema sanitario llevó a que se habiliten internaciones en lugares que no lo hacían de forma rutinaria. “Hay lugares que habitualmente no tenían pacientes que los están teniendo, Andacollo, Loncopué, Villa La Angostura, incluso en Las Coloradas tenemos dos pacientes internados”, confió.
En San Martín de los Andes ya funciona el hospital modular, pero “No es una cuestión de más cantidad de camas, el tema es quien las atiende también, el recurso humano es finito también, este es el techo que tenemos por eso necesitamos que la gente se cuide y no salga”, insistió.
En el norte relataron un cuadro similar. César Castro, médico del hospital de Chos Malal, cabecera de la Zona Sanitaria III, aseguró en declaraciones al canal TN que la zona está “colapsada” desde hace más de una semana “con mucha gente esperando una cama de internación tanto en guardias como en hospitales mucho más chicos”.
“Aumentamos al máximo nuestra capacidad de atender. Antes de la pandemia, teníamos capacidad de internación de 20 camas, de las cuales solo 13 eran de clínica médica y el resto se compartía con otras especialidades. Hoy ampliamos esa capacidad a 30 camas covid y otras 10 no covid”, describió.
En el hospital solo cuentan con tres médicos para internación, pero “próximamente” el equipo se reducirá a dos. Si bien, por ser un nosocomio de complejidad media, nunca contó con terapia intensiva, hoy se las ingenian para brindar lo más cercano a ese servicio.
“Antes de pandemia teníamos solo dos respiradores que usábamos para estabilizar a los pacientes y derivarlos. Eran respiradores de la época de la pandemia de la gripe A y ahora tenemos 11 que usamos para un sistema de ventilación que llamamos no invasiva. Pero hace tres días tenemos dos pacientes sedados conectados a respirador y no conseguimos camas en ningún lado”, relató Castro.
Según el subsecretario de Salud de la provincia de Neuquén, Alejandro Ramella, la situación continuará siendo crítica durante varios días y anticipó que, recién en una semana, podría llegar a verse una disminución de la curva de casos, si es que las medidas de restricción se cumplen.
La dificultad en esta segunda ola para mantener una Fase 1 por la situación económica acuciante y la resistencia social a un nuevo confinamiento estricto, son posiblemente los factores que complican mucho mas la situación sanitaria y las consecuencias que queden de esta emergencia peligrosa y difícil de gestionar con las limitantes del caso que suelen tener los sitemas sanitarias del sur del país, acostumbrados a las derivaciones a Buenos Aires ante complejidades médicas.
Mientras la avanzada del virus otra vez impacta en todo el país, dicen los entendidos que coincidentemente con la llegada del invierno, como sucedió en Europa y otros continentes, estación en la que se convive en espacios mucho más cerrados, sin tanta ventilación y de la mano de otras trasmisiones vinculadas a problemas respiratorios, en nuestra provincia las medidas restrictivas solo se adoptaron para las zonas que ya presentan indicadores preocupantes como los departamentos de Futaleufú (Esquel y Comarca andina), y Escalante (Comodoro y localidades del sur)
Sin embargo los sanitaristas advierten que el crecimiento de casos denota que la epidemia avanza en todos los sectores. El propio ministro de Salud de Chubut, Fabián Puratich advirtió por sus redes sociales el alarmante crecimiento de la curva de contagios, indicadores que ameritan una estrategia mucho más decidida de prevención, considerando las extremas limitaciones sanitarias que ya evidenció la Provincia.
Pese a estas advertencias del propio ministro chubutense, el gobernador Mariano Arcioni prefirió ‘consensuar’ mas ampliamente con los intendentes y adoptar medidas mucho mas laxas, incluso a contrapelo del Ejecutivo nacional, con tal de evitar más desentendimientos políticos. Sin embargo el Comité de Emergencia Provincial opinaría bastante distinto de las medidas que deben por lo menos adoptarse de manera intermitente y sobre todo las limitaciones a actividades no esenciales como la nocturnidad o la recreación masiva que sería preferible sacrificar a enfrentar un colapso sanitario inminente.
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Este miércoles Puratich reconoció en diálogo con emisoras del Valle que el “semáforo” en base al que se definen nuevas medidas se basa en la ocupación de camas y en el tiempo de duplicación de los casos.
Y sobre el caso puntual de los departamentos Rawson y Biedma, que se encuentran en este momento como zonas de “riesgo medio”, subrayó que “están al borde de pasar a rojo”.
“Sabemos que son medida antipáticas pero hay que cambiar la situación epidemiológica. La idea es que sean medidas de corto plazo y alto impacto para que el lunes volvamos a lo anterior”, insistió.
*RN, LMS, NP
