6 abril, 2021
Los últimos datos de la situación no son para nada alentadores. Se confirma el rebrote a escala mundial y el confinamiento parece ineludible. La situación en cada continente.
Los últimos meses del 2020 y los primeros del corriente traían consigo la esperanza de comenzar a superar la pandemia del coronavirus, que hizo estragos sanitarios, económicos y sociales en todo el mundo. Sin embargo, los números actuales reflejan que el virus está más presente que nunca y que hay que sostener los cuidados por tiempo indeterminado.
El caso más complejo en la actualidad respecto de la evolución del coronavirus es América Latina. Fue donde más tarde llegó el virus pero donde más fácil se propagó, con una situación desbordada en Brasil, que representa una amenaza latente para el resto de los países.
Según los últimos informes que llegan de allí, se comenzaron a hacer entierros nocturnos por la avalancha de muertos. Solo en la última jornada, se registraron 3.700 fallecidos por Covid-19. El Presidente del Senado brasileño, Rodrigo Pacheco, pidió anticipar la entrega de las vacunas COVAX.
El resto de los países de América Latina no corre con mucha mejor suerte. El presidente de Ecuador, Lenin Moreno, declaró el estado de excepción -Decreto 1282- por 30 días en las provincias de Pichincha, Guayas, Manabí, Azuay, Loja, Santo Domingo, El Oro y Esmeraldas, con toque de queda del 2 al 9 de abril, desde las 20 hasta las 5. Además la circulación vehicular se hace mediante la terminación de la patente, par-impar.
En el caso de Uruguay, donde hasta hace poco se hablaba del buen manejo de la pandemia, este jueves 2 de abril registró el récord diario de fallecidos y se superaron las 1.000 muertes en total desde la llegada del Covid-19. El Gobierno espera la confirmación oficial para el domingo de la llegada de 48 mil dosis de AstraZeneca.
Por el lado de Chile, llegó este jueves al millón de casos y está en el peor momento de la pandemia, con la red hospitalaria al borde del colapso, alta circulación de nuevas variantes (mutaciones) del virus y el 83% de la población confinada. Desde mañana se prohibirá tanto la salida al extranjero de chilenos y residentes -salvo que lo necesiten por motivos urgentes, de carácter humanitario o tratamientos de salud- como la llegada de turistas. También se anunció el adelanto del toque de queda a las 21.
En Paraguay, el dato alarmante es que el 50% de los internados tienen entre 18 y 40 años. En algunas regiones, improvisan camas en los hospitales. Con en otras partes del continente, los negocios cierran sus puertas al no resistir más la crisis económica por pandemia. Otro detalle a tener en cuenta es que tienen en stock 100 mil dosis de la vacuna Covaxin, de la India, a la espera de la aprobación de los organismos reguladores de México y Brasil.
En tanto, en Colombia, el Gobierno anunció que a partir del 7 de abril volverán a exigir pruebas PCR negativas de covid a nacionales y extranjeros que ingresen al país por vía aérea.
Por el lado de América del Norte, Estados Unidos y Canadá reflejan un crecimiento de casos a raíz del ingreso de la cepa británica en sus territorios. En el gigante del norte, diversas regiones están aumentando las restricciones, y las autoridades sanitarias indican que cada vez más personas jóvenes son internadas. Quebec, por caso, impuso severas restricciones durante una semana: escuelas cerradas, teatros, gimnasios y peluquerías también. Solo permanecen abiertos negocios esenciales.
El dato positivo proviene de México, donde el miércoles se rompió una nueva marca, al lograr vacunar a 400 mil personas en un día. Además, en los últimos días recibieron un segundo lote con más de un millón de dosis de vacunas de AstraZeneca procedentes de Estados Unidos.
La Organización Mundial de la Salud calificó como “necesarias” las nuevas restricciones tras la decisión de Francia de cerrar los colegios, o la normativa de Italia de restringir la movilidad interna. Asimismo, marcó como “inaceptablemente lento” el ritmo de vacunación en los países europeos.
El caso de Francia es emblemático, ya que enfrenta un nuevo crecimiento de casos con un tercer confinamiento nacional: cerraron escuelas, limitaron el tránsito en el país, y limitaron el movimiento de gente en sus propias provincias. Están cerca de llegar a las 100 mil muertes, y la vacunación avanza muy despacio.
Alemania atraviesa la tercera ola de Covid, con un crecimiento de casos pronunciado en las últimas semanas. Por este motivo, el gobierno dispuso que los viajeros que ingresen al país por cualquier aeropuerto presenten un PCR negativo antes de embarcar. Las autoridades sanitarias del país advirtieron que el sistema de salud podría colapsar durante el mes de abril.
En Italia, el Gobierno mantendrá durante todo el mes las medidas de endurecimiento para intentar controlar la curva de contagios. La mayoría del país se encuentra en zona roja (mayores restricciones) o naranja (nivel intermedio). En este momento, se está exigiendo un PCR negativo antes de embarcar en avión, una cuarentena de 5 días, y otro test negativo.
Por el lado de España, atraviesa la cuarta ola con un crecimiento de casos en más de la mitad de las provincias del país. Por este motivo, se estableció la segunda prórroga de la cuarentena obligatoria de 10 días a la que deben someterse los viajeros de vuelos procedentes de 12 países, entre ellos Brasil, Perú y Colombia.
Uno de los países con peor situación sanitaria es Polonia, con una incidencia de 963 casos por 100 mil habitantes en 14 días. El Gobierno polaco anunció la semana pasada que, desde el sábado 27 de marzo y durante dos semanas, permanecerán cerrados los centros comerciales, los gimnasios, las guarderías, las peluquerías, las bibliotecas y otros establecimientos no esenciales.
Hungría es otro de los países más afectados por la pandemia, con 1.240 casos por 100 mil habitantes en 14 días. Hasta el 8 de abril estarán vigentes las medidas que tiene ya aprobadas el país, entre ellas, el cierre de los comercios no esenciales, clases online y el toque de queda. «Vivimos las semanas más difíciles de la pandemia», ha asegurado Viktor Orbán, el primer ministro húngaro.
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