20 septiembre, 2021
Alberto la presentó minutos antes que se desatara la crisis de gabinete. Es la tercera vez que el kirchnerismo frena una ley porque considera que da beneficios excesivos a las empresas.
Cristina Kirchner rechazó dos bocetos previos que tuvo la Ley de Promoción a las Inversiones Hidrocarburíferas, un veto que se extiende a la última modificación que se suponía era la definitiva y fue presentada con toda la pompa en un acto en la Casa Rosada encabezado Alberto Fernández y Martín guzmán.
«Si el último poyecto que entró al Senado les otorga beneficios innecesarios a las empresas por la explotación de Vaca Muerta, los anteriores reducían al mínimo los beneficios para el Estado. De todas formas sigue siendo un show de subsidios», afirmó a LPO una fuente del gobierno encolumnada con la vicepresidenta, para justificar el nuevo rechazo a una iniciativa que se supone daría garantías a las empresas para que apuesten a un sector que demanda miles de millones de dólares de inversión.
La lectura que hace el kirchnerismo es que Vaca Muerta es de por sí un negocio y que lejos de buscar beneficios fiscales que «incentiven» las inversiones como propone la ley que peinó Guzmán, se requiere aplicar una mayor carga impositiva «Los beneficios que se otorgan son sobre explotaciones ya realizadas. Así no se alientan nuevas inversiones», sostuvo la fuente consultada.
Además desde el sector de la vicepresidenta alertan sobre un punto del texto de la ley que regula aspectos vinculados a vender la garantía del subsuelo. «Les asegura a las empresas la propiedad de lo que aún no han retirado, así se habilitan maniobras especulativas de todo tipo», señaló la fuente.
El problema es que el gas en Argentina no se puede almacenar y la infraestructura necesaria para este desarrollo requiere importaciones multimillonarias que demandan sumas muy importantes de dólares, colocando más presión sobre las frágiles reservas del Banco Central. Un aspecto que al kirchnerismo no convence.
En el Senado también tienen objeciones a la nueva norma. Una fuente del bloque peronista explicó que no se puede tocar la ley corta, que es la que regula el sector, y advirtió que «el único efecto concreto de la ley que propone el Gobierno son los beneficios impositivos».
Por estas objeciones, en el kirchnerismo prevalece por estas horas la idea de postergar sin horizonte el tratamiento del proyecto de la Casa Rosada, una decisión política que además se apoya en la creciente dificultad que tendrá el oficialismo para conseguir quórum en las cámaras si en las elecciones Generales de noviembre se repite un resultado similar al de las Primarias.