11 marzo, 2022
La potencia de esta pintura radica en el desconcertante juego de luces que combina la obra, donde «dos cosas aparentemente incompatibles se asocian para crear una falsa realidad», señala la casa de subasta, según lo informado por la agencia de noticias AFP. Incluso, la pintura inspiró escenas del film de terror «El exorcista», estrenado en 1973, y del afiche de la película en la que se ven puntos de contacto con los toques surrealistas de Magritte.
El artista pintó «El imperio de las luces» en 1961 para su amiga, Anne-Marie Gillion Crowet, hija del coleccionista belga Pierre Crowet y desde entonces la obra permaneció en la familia que si bien no la había vendido hasta el momento si la cedió para exposiciones en todo el mundo durante muchos años.
La obra, además, forma parte de de una serie 17 trabajos al óleo, la cual circula en en distintas coleccione el Museo de Arte Moderno (MoMa) de Nueva York, la Menil Collection en Houston, Texas, y en los museos reales de Bellas artes de Bélgica en Bruselas.