21 julio, 2022
Un taller en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres para continuar construyendo un cancionero popular libre de violencias.
La actividad está dirigida a las internas del Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres, Centro de Rehabilitación para Drogadependientes (CRD), quienes participan desde 2021 del curso de Expresión musical dirigido por Claudio Gómez Peña.
El coordinador en el Ministerio de Cultura del Programa Arte en Contexto de Encierro, Gerardo Borrello, contó: «El taller tiene esa lógica de ir ensayando, se juntan con el profe dos veces por semana con una frecuencia de una hora y media y ahí van surgiendo en la dinámica que las chicas vayan sugiriendo qué temas quieren hacer, qué quieren abordar. El profe las va guiando. Hay canciones que quizá son muy difíciles o que no tienen un subtexto que nos interese, entonces van buscando cuáles son las mejores canciones para cantar. Después empieza esto que es la resignificación de la canción, de la obra de arte interpretada y la devolución del público hacia el artista».
Eva Asprella, del Ministerio de Justicia de la Nación, coordina trabajos con grupos en especial situación de vulnerabilidad en encierro: «Estas jóvenes además de recibir su diploma por el taller que hicieron también pasen un momento lindo, se diviertan y tengan la posibilidad de acceder a música, escuchar a un grupo en vivo. Eso nos parece que es la parte transformadora, donde nosotros trabajamos con ellos y con ellas mostrándoles que también se pueden proyectar de otra forma, tener un plan de vida distinto cuando salen de acá porque les hemos dado algunas herramientas para que lo puedan pensar así».
Sobre los objetivos del proyecto Tita Print explicó: “Gran parte del cancionero popular está impregnado de misoginia y estereotipos de género. El taller “Ser Dama No Es Gratis” nos permite sacudirnos este lastre al ritmo de la cumbia, mientras buscamos nuevos modos de decir lo que nos duele, nos gusta y nos calienta. La invitación es muy concreta: vamos a escribir juntos el cancionero que nos gustaría bailar, uno que nos ayuda a revivir, a sacar el dolor que llevamos dentro».
Por su parte, Claudio Gómez Peña destacó: «Trato de trabajar con el repertorio que cada persona propone. Se me viene ahora a la mente una persona de Corrientes que cantó un chamamé en guaraní, otra persona de Bolivia, que cantó música nativa, y algunas pocas veces charlo con ellos al respecto, pero lo que yo percibo es que, si bien algunas veces hay alguna carga emotiva, la expresión está nutrida».
Para este taller las alumnas participantes eligieron interpretar Chau de No te va a gustar y Que nadie sepa mi sufrir de Ángel Cabral y Enrique Dizeo.
«Me emociona la canción que cantamos porque más allá de que estemos acá en un centro de rehabilitación poniéndole fuerza de voluntad, nos vino a ver Tita y eso a mí me da más fuerzas todavía». Jimena, 28 años.
«Estoy feliz de este encuentro, de lo que trajeron para nosotras, del esfuerzo que hicieron de traer a esta gente, para sacarnos del día a día, de la rutina, poder estar conectadas con otras personas, con cosas que nos gustan, y que quizá no las podemos expresar tanto. Pero se dio en este marco la oportunidad de poder expresar, compartir cosas lindas entre nosotras. Me gustó mucho saber que no soy la única que piensa que a la mujer se la desvaloriza, tanto en una canción, como en la vida misma. con gestos, con cosas que hace el género masculino, que nos discrimina tanto. Me gustó mucho saber que hay formas de demostrar que nosotras somos un género fuerte». Jana, 40 años.
El taller es organizado por el programa «Esi y Cultura No Violenta», de la Dirección de Programas Socioculturales, y se enmarca en las acciones del Programa «Arte en Contexto de Encierro» que promueve espacios artísticos en ámbitos sociales atravesados por condiciones de aislamiento, en articulación con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación y el Servicio Penitenciario Federal.
Estas actividades son una herramienta del Estado Nacional para facilitar el acceso a la cultura de la población que se encuentra privada de su libertad, desarrollando cursos de Guitarra, Percusión, Expresión Musical, Expresión Cultural, Cine debate y Conciertos, para promover la igualdad de oportunidades.