21 julio, 2023
Arrancó otra edición de La Rural en Palermo. Como otros años, el predio que es sede de la exposición de agricultura, ganadería e industria se convierte en un paseo de vacaciones de invierno en el que los chicos que la visitan se acercan a actividades no tan comunes para ellos.
Y este año volvieron acciones que se habían dejado de hacer. Por ejemplo, los más chiquitos pueden conocer e interactuar con los animales del campo con el regreso de La granja al aire libre, las vueltas en petisos y el tambo educativo. Además, pueden aprender todo sobre huerta, compostaje y biodiversidad en los talleres que se dan todos los días; así como disfrutar el pabellón de maquinaria agrícola y el espacio de test drive de las camionetas 4×4.
La última vez que se hizo fue en 2018. Está en un rincón del predio. En el día del debut se vio a decenas de chicos con cara de asombro al acercarse a terneritos, alpacas, chanchitos y ovejas. «Me encanta que sean tan chiquitos y peludos. Me gustaría llevarme uno a mi casa», le dice Agustín a su mamá Laura, mientras mira cómo los chanchitos juegan entre ellos en la granja.
Al lado está el redil con los ponis. Una larga fila de familias espera su turno para que los nenes puedan disfrutar de una vuelta. «Es gratis. Solo hay que esperar el momento. Se dan un par de vueltas y ya», contó la encargada del lugar. «Desde que llegamos mi nene me está hinchando todo el tiempo que quiere andar en poni. Bueno, acá estamos. Haciendo la fila para que dé un par de vueltas. Es muy divertido para los chicos», dice Cristina mientras sujeta al tímido Ignacio.
Cerca de ahí esta la huerta, en un pequeño cuadrado donde la gente puede aprender la magia detrás de este sistema natural de producción de alimentos. Tomás es uno de los encargados y cuenta que tienen «lechuga de todo tipo y flores aromáticas». También dice que hay charlas todo los días sobre huertas y alimentos orgánicos. «La gente pregunta mucho sobre cuidados de una huerta. Cómo protegerlas de la plagas, por ejemplo. Además, enseñamos cómo hacer una huerta propia en lugares cerrados y balcones».
A unos metros está la pista central, que se convierte en el escenario de las juras, shows y competencias de las diferentes razas y deportes de picadero.
En el primer día, que alternó momentos de sol con otros nublados, comenzaron a desfilar los primeros animales en competencia y la gente hizo fila para ocupar un lugar en la tribuna ante cada evento programado.
*EC/LRDEP