18 abril, 2023
ROSSI EVITÓ TRANSPARENTAR COSTOS Y ORÍGEN DE BILLETES
La Casa de la Moneda lanzó dos licitaciones para transportar billetes desde Europa antes de las elecciones de octubre porque la Casa de la Moneda no da abasto imprimiendo. Los costos millonarios de la impresión y los 1160 pallets de billetes que llegarán de Paris y Malta, además de los que vienen de España, Brasil y China. Rossi apeló a ‘clásulas de confidencialidad’ para no dar detalles del origen y el costo de los billetes que importa la Argentina.
Argentina importará 250 millones de billetes antes de las elecciones: lanzaron 2 licitaciones
La Casa de la Moneda no da abasto con los pedidos del Banco Central (BCRA) y saldrá a importar billetes desde París y Malta. La entidad que desde este año preside Ángel Mario Elettore lanzó una licitación pública para cotizar los traslados aéreos de más de 1.160 pallets de billetes desde la capital francesa y desde la isla ubicada al sur de Italia durante los próximos cuatro meses, por lo que se sumarían a España, Brasil y China como proveedores de pesos argentinos, según anticipó un informe de Bloomberg Line.
A través de las licitaciones públicas N° 708 y 710, Casa de Moneda (CMA) buscará, desde el próximo 2 de mayo, oferentes para traer los billetes ya sea a través de vuelos charter o comerciales. Desde París serán seis envíos, en los que deberán transportarse 360 pallets de billetes, cuyo peso total asciende a 92.721 kilogramos. Desde Malta, en tanto, serán ocho envíos, en los que deberán trasladarse 806 pallets de billetes, por 182.962 kilogramos. En ambos casos, el contrato sería ampliable por una única vez por otros dos meses si CMA así lo decidiera.
Por las licitaciones públicas N° 708 y 710 el Gobierno Nacional busca trasladar los billetes que serán impresos en Francia e Italia.
Una fuente con conocimiento en el asunto, que pidió no ser identificada, explicó a Bloomberg Línea que, por las medidas especificadas en las licitaciones, se tratan de billetes terminados. Si fueran hojas no cortadas, argumentó, los pallets tendrían otras medidas.
Ante esa deducción, calculó que la carga proveniente de París equivaldría a unos 80 millones de billetes (80.000 millares de unidades) mientras que de Malta arribarían otros 180 millones más (180.000 millares). Según sus estimaciones, cada millar de billetes tendría un costo de impresión cercano a los US$120 a US$125, por lo que Argentina debería pagar entre US$31,2 millones a US$32,5 millones sin contar los gastos del flete aéreo.
Los billetes provenientes de París y Malta, agrega la fuente, son de $1.000, lo que implica que estarán ingresando $260.000 millones por un costo que dependerá de cómo evolucione el tipo de cambio en los meses siguientes, aunque no será menor a los $6.700 millones (US$31,2 millones al tipo de cambio oficial mayorista de $216). El importe final, sin embargo, dependerá también del costo del flete.
Detrás de la fabricación de estos horneros, apunta, se encuentran en Francia la empresa Oberthur y en Malta, la compañía sueca Crane, que desde hace siglos provee de papel moneda a la Reserva Federal de Estados Unidos para la fabricación de dólares. Al no haber licitaciones ni una contratación directa con dichas firmas, especula con que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España pueda estar actuando como fronting de la operación.
La falta de transparencia respecto de el origen y el costo de los billetes que importa la Argentina quedó reflejada en el último informe de gestión que presentó el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, a fines de marzo ante el Congreso. Allí, el reemplazante de Juan Manzur evitó dar precisiones al respecto pese a dos pedidos expresos por parte de los legisladores.
Las dos licitaciones especifican 6 envíos desde Paris y 8 envíos desde Malta.
En una de las respuestas, el funcionario se excusó indicando que “las preguntas realizadas están alcanzadas por cláusulas de confidencialidad en los contratos con el BCRA y con las Casas de Moneda extranjeras que efectúan la provisión de billetes”.
En la otra, apenas expresó que “El BCRA abona el precio final por billete terminado, dado que contrata directa y únicamente a Casa de la Moneda Argentina (CMA)”, y que esa entidad “ante la imposibilidad de cumplir la cantidad requerida, solicita autorización para subcontratar a diferentes imprentas del exterior como Casa de Moneda de Brasil, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España y China Banknote Printing and Minting Corporation”.
Los 260 millones de billetes que lleguen de Francia y Malta se sumarán a los cerca de 200 millones que se estima que mensualmente la Argentina importa desde España, Brasil y China. También a los más de 65 millones de billetes que produce cada mes en promedio la Casa de la Moneda, cuya capacidad de producción anual asciende a 800 millones de billetes.
Toda esta montaña de pesos argentinos que se imprimen en tres continentes no son más que el reflejo de la aceleración inflacionaria en el país, que alcanzó un récord de 7,7% en marzo, y de la negativa del Gobierno a emitir billetes de mayor denominación, más allá de los pocos de $2.000 que llegarán a las calles este año.
Una segunda fuente con estrecho vínculo a la dinámica de impresión de billetes no se sorprende ante la necesidad de Casa de la Moneda de buscar nuevos centros de impresión, aunque sí por el hecho de que los billetes provengan de Francia, país al que calificó como caro en materia de impresión de billetes.
Pero independientemente de ello, indicó que esta necesidad de agregar pesos a la calle debe entenderse por el contexto político que atraviesa el país. Según analizó, los últimos resultados electorales de Trelew y Neuquén, sumado a las encuestas y al clima social que atraviesa el país, están generando mucha presión de intendendentes y de las provincias para que el Gobierno vuelva a poner pesos en el bolsillo de los argentinos, tal como hizo en 2021 tras la contundente derrota que sufrió en las PASO.
Europa, China y otros países a los que le compra Argentina cuenta con tecnológía de punta para impresión de billetes (Economía3.com)
En ese sentido, recuerda que, dada la proximidad de los comicios, Casa de la Moneda ya no está a tiempo de sumar antes de las elecciones una denominación más alta que la de $2.000. Esa realidad, añade, deja al Gobierno ante la necesidad de acelerar los ritmos de impresión y de buscar nuevas plantas con capacidad de proveer de pesos al país.
*BL