Argentina electoral: La obra pública se cuadruplicó en enero 2021

En el primer mes del año, el gasto de capital creció 272,8% (casi el cuádruple). En términos fiscales no mueve el amperímetro y hubo superávit por primera vez en 12 meses, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), gracias al ingreso por retenciones. Pero en términos de actividad y empleo muestra la dinámica que se viene, en pleno 2021 electoral

Por Mariano Cuparo Ortiz

El gasto en obra pública se disparó durante enero. Ya venía creciendo con fuerza en los meses previos, en el marco del plan oficial para dinamizar la actividad económica en el año electoral y luego del desplome histórico en torno a 10% del PBI, a causa del Covid-19. El salto del gasto en obra pública fue astronómico durante el primer mes del año, aunque no tuvo tanta importancia en las cuentas públicas que, llamativamente, terminaron enero con un superávit fiscal, el primero en 12 meses.

La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) publicó el resultado fiscal con el que abrió el año. Ese dato no será representativo de lo que se espera para la totalidad del 2021, ya que la expectativa es que el rojo primario sea de alrededor de 4,5% del PBI, tal como proyectó el Presupuesto, aunque el FMI pretende uno de 3,5%. En general, las consultoras privadas tienden a prever que el Gobierno usará lo presupuestado para intentar dinamizar la actividad.

Algo de eso ocurrió en el gasto en obra pública. Aunque, como ese número compara con un enero del 2020 en el que el nuevo gobierno no encaró prácticamente proyectos de inversión, el número no logró mover el amperímetro del superávit fiscal. Y sí: hubo superávit fiscal en enero y fue de 138.448 millones de dólares, según la OPC.

Cabe remarcar que el número no predice exactamente lo que publicará la Secretaría de Hacienda, ya que mientras el Congreso muestra el dato devengado, el Ejecutivo da a conocer el base caja. Pero sí resulta esperable que haya coincidencias en la tendencia.

Impuestos: las retenciones juegan a favor en lo fiscal

Lo que sí movió el amperímetro durante enero fue la mayor recaudación vía retenciones, un impuesto que no es coparticipable. Por eso, si bien el IVA marcó una leve caída en términos reales, para las cuentas a nivel nacional lo que ocurre con los derechos de exportación es clave.

Con precios de commodities del agro por las nubes y una mayor liquidación de exportaciones, en parte porque algunos claudicaron en la especulación, y en parte porque el paro de aceiteros y portuarios había golpeado mucho en diciembre, las retenciones impactaron.

Además, hubo una baja base de comparación ya que enero del 2020 llegó justo después del adelantamiento de exportaciones previo a la asunción del Frente de Todos. Según la OPC, crecieron 142,2% y recaudaron 76.514 millones de pesos.

El economista de la consultora Aerarium, Guillermo Giussi, señaló: “No sorprende que haya superávit en enero, aunque para el año nosotros proyectamos 4,7% de déficit primario. Que no haya habido transferencias al Tesoro, desde el BCRA, dejaba entrever un resultado positivo. Lo que tracciona desde los ingresos es el crecimiento de los derechos de exportación, que no se coparticipan y por ende va todo directo al Tesoro.

La recaudación no creció tanto, pero para Nación no implica tanta pérdida lo que pase con el IVA, porque se coparticipa. En el 2021 se pronostica que el efecto positivo va a durar todo el año, con commodities altas y buena cosecha, y se va a recaudar el equivalente a 8.000 millones de dólares”.

Y agregó: “Por el lado de los gastos no sorprende, tampoco, porque lo que más tracciona es la seguridad social, jubilaciones, pensiones y AUH, que se movieron por debajo de la inflación durante el 2020. El aumento, que según nuestras estimaciones va a ser de 8,2%, será recién en marzo, así que en enero no hay demasiada presión de gastos. Salarios públicos, que aumentaron un poco, no mueven tanto en el total. Y la obra pública, que creció mucho, tampoco. Son números más chicos. Las jubilaciones sobrepasan en importancia”.

*Aerarium, BAEN, NA