18 abril, 2022
Fuentes de la Casa Rosada indicaron que «hay una discusión de vanidades» donde «nadie quiere dar el brazo a torcer», motivo por el que no se logra cerrar la grieta en el Frente de Todos.
En un nuevo capítulo de las tensiones internas del Frente de Todos, desde el núcleo duro del kirchnerismo reprochan la «falta de escucha» de la Casa Rosada en la toma de decisiones, mientras que en el Gobierno hablan de «vanidades» y descartan cambios en el Gabinete nacional.
«El gran problema es la falta de escucha a la hora de definir temas de la gestión. Alberto (Fernández) se cerró en su núcleo más reducido», resaltaron a Noticias Argentinas desde un sector del kirchnerismo.
En tanto, fuentes del Ejecutivo consideraron que el conflicto radica en que la vicepresidenta Cristina Kirchner y el jefe de Estado «no logran pulir las diferencias». El Instituto Patria dejó en claro que «la idea central es respetar el contrato electoral que la gente votó en 2019», lo que implica que «las decisiones puedan ser tomadas por el conjunto del Frente de Todos».
Desde el entorno de la ex mandataria afirmaron que la interna que se vive en la coalición oficialista «se puede revertir», pero consideraron que es algo que «depende del Presidente». En esa línea, argumentaron que desde la Casa de Gobierno se deja poco margen para emitir opinión respecto de la gestión, dado que el albertismo se encuentra replegado y no permite el intercambio de ideas.
No obstante, consideraron que «hay una discusión de vanidades» donde «nadie quiere dar el brazo a torcer», motivo por el que no se logra cerrar la grieta que se generó en la coalición gobernante. «Alberto ya cedió lugares del Gabinete nacional que estaban ocupados por dirigentes propios, de su extrema confianza, mientras que el kirchnerismo no cedió en nada», reflexionaron en los pasillos de Balcarce 50.
En ese punto, enumeraron la cantidad de funcionarios albertistas que dejaron su puesto, entre los que se encuentran las exministras Sabina Frederic (Seguridad), Marcela Losardo (Justicia y Derechos Humanos) y María Eugenia Bielsa (Desarrollo Territorial y Hábitat). También recordaron el desplazamiento de Santiago Cafiero como jefe de Gabinete, actualmente ministro de Relaciones Exteriores, quien continua siendo uno de los hombres de mayor confianza del jefe de Estado.
En estos momentos, la interna oficialista parece haber llegado incluso a la gobernación bonaerense, una de las administraciones en las que se apoyaba el Presidente, dando que su vinculo con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, era «cotidiano y totalmente estrecho». Actualmente, la relación entre Fernández y Kicillof atraviesa un periodo de turbulencia y lejanía, que incluso llevó al mandatario provincial a realizar duras críticas al Gobierno en materia económica.
Si bien desde la gobernación bonaerense afirman que el vínculo entre el mandatario provincial y el jefe de Estado es «normal», reconocen que hay diferencias en «temas políticos». «Tiene que haber coordinación para trabajar. No puede cada ministro tirar para su lado y tomar medidas descoordinadas, porque no generan efecto», subrayaron a Noticias Argentinas.
LEE: Quedó firme el sobreseimiento de Kicillof por la presunta manipulación de datos económicos
Lo cierto es que Kicillof dejó de compartir actividades oficiales periódicamente con el Presidente, algo que sucedía hasta hace poco tiempo atrás, y se comenzó a mostrar más alineado con las críticas realizadas desde el kirchnerismo.
Incluso, el gobernador se mostró este viernes en un acto oficial en La Plata junto al diputado nacional Máximo Kirchner, quien en el último tiempo emitió duros mensajes hacia la administración de Alberto Fernández.
Pese a que pareciera una misión casi imposible de lograr, en la cúpula dirigencial del Frente de Todos tienen en claro que es necesario llegar a un consenso, y repiten como un mantra: «Si nos dividimos vuelve el macrismo».
*NA/by Marina Devita